EL PODER BUSCA SU PROPIA LEGITIMIDAD
Si en la esfera internacional la oferta de la oposición "parece interesante", por lo
menos para los gobiernos USA y francés, que se encuentran expectantes;dado los intereses
económicos que ambos tienen en el país; para el gobierno argelino es un documento sin
ningún valor. Apoyado por el núcleo duro de los militares, los Ministerios de defensa e
interior, las fuerzas políticas que celebraron el golpe de enero del 92 y sus "organizaciones
de masas" así como con el apoyo de la "prensa amarilla", el gobierno argelino dirigido por el
general de la reserva Liamin Zeroual lanzará una campaña de insultos y de desprestigio
demagógico contra los firmantes del acuerdo de Roma.
Mientras, los partidos de la oposición y firmantes de dichos acuerdos tienen que
actuar prácticamente en la clandestinidad para hacer correr copias de ellos, pues la difusión
de su contenido es prohibida en la práctica. Una vez más son las fuerzas políticas y
sindicales dirigidas por el psiquiatra Said Sadi del RCD y Hachemi Cherif de ATAHADDI,
pertenecientes al bloque denominado de los "erradicadores",(quienes pondrán más ahinco
entre la opinión pública argelina), con la protección del núcleo más duro del Estado, para
hacer fracasar cualquier diálogo con los islamistas, y los considerados sus amigos. Ambas
formaciones políticas ya se habían pronunciado abiertamente en los años 93 y 94 contra
cualquier dialogo con los islamistas y ahora pasan a criminalizar no sólo a todo el
movimiento político-religioso (incluyendo a Hamas) sino también a todos los que apoyan el
diálogo con el FIS, bien sean feministas, izquierdistas, socialdemocratas, berberistas o
nacionalistas.
"...no hay islamistas demócratas o moderados", "...todos son iguales", "... la división
entre radicales y moderados es un invento", (El País, 15.6.95, El Watan 1.7.94, Liberte
16.12.93) serán las lúcidas declaraciones al respecto del máximo dirigente del RCD. Su
estrategia pasará por presionar , junto al ala dura del ejército, al gobierno de Liamin Zeroual
para que continue con la llamada "política seguritaria o erradicadora", o sea con la
prolongación de la guerra. Así las cosas, el presidente gubernamental, mientras continúan
los enfrentamientos civiles y militares, contraatacará políticamente convocando elecciones
presidenciales para el segundo semestre de 1995.
La fecha exacta de estas elecciones se verá modificada varias veces durante el año
95, en lo que parece ser una táctica de Liamin Zeroual para celebrarlas en un contexto o
clima político-militar favorable. Tras intensas operaciones militares por parte del ejército
contra las zonas rurales de influencia islamista alrededor de Argel, con empleo de la
aviación y artilleria, y en barrios populares de la misma capital, donde se vivieronescenas
que recordaban los años duros de la represión colonial en barrios como Bab Oued o en la
Kasbah, Liamin Zerual fijará en el 16 de Noviembre la fecha definitiva para la celebración de
las elecciones legislativas.
¿Que busca el régimen con estas elecciones? pues lo primero, hacer olvidar
definitivamente las votaciones de 1991, verdadera pesadilla para la casta dirigente del país,
con el deseo de obtener sin más demora la suficiente legitimidad de cara a sus
interlocutores exteriores mejorando la imagen del país y poder hablar así de "normalización",
palabra clave para la llegada de más créditos e inversiones extranjeras. El segundo objetivo,
ha sido la recomposición del paisaje político nacional apoyándose sobre unas fuerzas
políticas y sus dirigentes, escogidos como adversarios dóciles: el cheikh Mahfoud Nahnah de
Hamas, que en las elecciones del 91 saco cerca de 200.000 votos y el régimen pretende
convertir en representante del movimiento político-religioso argelino en detrimento del
ilegalizado FIS, Saïd Sadi del RCD en nombre de un supuesto "polo democrático"
compuesto por asociaciones feministas, de intelectuales radicalmente laicos, de sindicalistas
del ex-sindicato único que comparten amores con el candidato oficial, un Saïd Sadi que en
el 91 no consiguió ganar ni en su feudo regional de la Kabilia, donde venció el Frente de
Fuerzas Socialistas de Aït Ahmed, y por último Noureddine Boukrouh, presidente del
pequeño Partido de Renovación Argelina, ex-alto funcionario del Ministerio de Finanzas de
1979 a 1984, pasado a la actividad empresarial privada y en liza electoral por obra del
régimen para dar más color.
Por su parte el candidato Reda Malek, antiguo primer ministro en 1992 tras el
asesinato de M. Budief, no logrará reunir las firmas suficientes para presentar oficialmente
su candidatura y denunciará una campaña orquestada desde el poder para sabotearle.
En cuanto a los partidos más importantes de la oposición y firmantes de los
acuerdos de Roma, rechazarán su participación en las elecciones, haciendo un llamamiento
a la población para que las boicotee argumentando que la falta de garantías mínimas
democráticas, y la situación de confrontación civil y militar que vive el país hacen ilegítimas
estas elecciones legislativas.