DE LOS AÑOS 80 AL GOLPE DEL 92
El hundimiento del proyecto Bumedian
Con la muerte del coronel H. Bumedian, presidente del país desde 1965 hasta su
fallecimiento el 27 de diciembre de 1978, el proyecto político, económico y cultural que éste
diseñó para Argelia comenzó a morir en ese momento, certificando su defunción diez años
más tarde, en octubre de 1988 con los estallidos sociales generalizados en las principales
ciudades. Lo que habían sido décadas de economía planificada, de industrialización a gran
escala y una situación social por encima de la que por aquel entonces disfrutaba la mayoría
de los pueblos africanos en lo concerniente a la socialización de la sanidad y educación,
todo se vino abajo en apenas una década, iniciándose una perestroika a la argelina en
medio de una profunda crisis social, política, económica y cultural que fue la semilla del
conflicto civil actual.
En este contexto, a coronel muerto coronel puesto, en este caso Chadli Bendjedid es
el elegido para el cargo de Jefe de Estado. Durante la agonía y muerte de Bumedian, es el
"Consejo de la Revolución", que se creía disuelto, quien dirigía el poder durante ésta
situación que la Constitución no contemplaba. Es también este Consejo quien constituirá el
nuevo Buró Político del Partido Único ( el FLN ) después de la reunión del 4º Congreso, y es
en este congreso cuando el hasta entonces Comandante de la Región Militar de Oran ,
llamado Chadli Bendjedid, es propuesto Jefe de Estado y Secretario General del FLN. La
proporción de militares asistentes a este Congreso es ilustrativa: de entre 3.290 delegados,
el Ejército Nacional Popular estaba representado directamente con 640 miembros, a los que
hay que añadir cerca del 30% de delegados gubernamentales y de la administración que
también eran militares; la continuación de la saga y la garantía para los intereses
económicos de la casta militar estaba asegurada tras la desaparición del "gran timonel"
argelino.
Fuertes disensiones internas dentro del ejército argelino, y su división en diferentes
grupos de presión antagónicos, sacuden durante la década de los 80 el poder en Argelia, a
la vez que la caida del precio del petróleo agudizaba la falta de liquidez del Estado para
hacer frente a sus compromisos sociales. Crisis política y económica van parejas
configurándose desde la nueva Jefatura del Estado un nuevo proyecto dirigido por los
llamados tecnócratas del FLN y el Ejército, dirigido por Chadli Bendjedid, que emprende un
lento pero eficaz trabajo dentro y fuera del país, con el objetivo de transformar Argelia en un
Estado moderno y democrático, según los canones occidentales de estos términos. Este
proceso conducirá posteriormente a la apertura democrática y reformas de los años 89 y 90.
Al mismo tiempo durante estos años ochenta se va configurando también un bloque
que podríamos denominar "socialista bumedianista", partidario del régimen de partido único
y del "socialismo más o menos científico", un bloque que no era homogéneo, constituido por
militantes convencidos del FLN y del PAGS y otros que querían utilizar la mano dura y el
disfraz socialista; estos últimos incrustados en el Ejército y también en el FLN querían sobre
todo seguir recogiendo y dirigiendo los beneficios de las distintas redes de corrupción estatal
y paraestatal.
Los primeros años del régimen de Chadli Bendjedid se caracterizan por una cierta
relajación en el control del Estado hacia las corrientes islamicas, siempre presentes y
arraigadas entre el pueblo argelino a lo largo de toda su historia (colonial y postcolonial)
pues las nuevas autoridades concentraban su atención en las fuertes pugnas y
contradicciones internas, además al equipo de Chadli le venían de la calle otras presiones
de sensibilidad izquierdista , algunas fieles a la política de H. Bumedian y como hemos visto
bien conectadas en el Ejército y en el mismo FLN, asi como un resurgimiento del
movimiento amazight (bereber). Ambas cuestiones eran consideradas en ese momento más
peligrosas por Chadli Bendjedid que el movimiento político-religioso islamista.
Es por estos motivos que existió relativa libertad de acción para este movimiento
(en esos momentos nada configurado politicamente y muy heterogéneo) en el período de los
años 80-82. Esta situación de dejar hacer, permitió a éstos concentrarse entorno a su
proyecto central inicial de reconquistar la fe religiosa y tratar de convertirla en elemento
autónomo del Estado; entre las tareas emprendidas para el logro de estos objetivos estaban:
la creación de cientos de nuevas mezquitas al margen de las estatales, la toma del control
sobre aquellas ya existentes y el incremento de la actividad religiosa en las universidades.
Esto último conllevó actos de violencia entre los estudiantes islamistas y de izquierdas, y las
primeras acciones contra mujeres que trabajaban como prostitutas y contra establecimientos
que expendían bebidas alcohólicas.
A partir de 1982 las acciones y manifestaciones se extienden y pronto llevan a la
carcel a algunos líderes históricos y seguidores jóvenes que a finales de los 80 se
convertirán en figuras eminentes y claves del islamismo argelino, como los ulemas Soltani,
Sahnoun y Madani, algunos de los cuales habían participado en la lucha anticolonial desde
las filas del FLN.
Un episodio significativo de este auge inicial fue el surgimiento del grupo guerrillero
islamista MIA (Movimiento Islamico Armado) dirigido por Mustafá Buyali ex-combatiente
contra el colonialismo francés en la región de Argel, y la implicación directa del Ejército
argelino en la represión y aniquilación de este movimiento hasta enero de 1987. Sin
embargo , el despegue final del movimiento político-religioso de filiación islamista en Argelia
tuvo lugar durante y a partir de los acontecimientos de octubre de 1988.
Por otro lado, se suceden las manifestaciones en Constantina, Annaba, Batna,
Bejaia, Blida, en la Universidad de Babezzouar de Argel; en Setif con seis estudiantes
muertos durante la represión en Constantina; en el complejo industrial de Annaba 7.000
obreros se declaran en huelga para protestar por sus condiciones laborales y los bajos
salarios; en las manifestaciones se grita contra el partido único-FLN. Dentro del Ejército las
fisuras comienzan a hacerse evidentes, por un lado soldados y oficiales que desobedecen
órdenes exigiendo un aumento de sueldo, siendo muchos de ellos juzgados en tribunales
militares, y por otro, en las altas esferas, Chadli mueve las sillas y se habla de crisis en el
estamento militar. La lucha abierta entre clanes comienza con los jefes superiores del
Ejército y en las instituciones del poder que controlan; en el buró político del FLN, dirigido en
esos momentos por el responsable de la seguridad militar Kasdi Merbah, en el Ministerio de
Defensa, en las regiones militares, en la Jefatura del Estado Mayor, se producen dimisiones
y nuevas alianzas.