EL CONTRATO NACIONAL DE ROMA
Tras los pocos avances tangibles por parte de los militares en la aniquilación política
del movimiento islamista, en su globalidad, el régimen cambia la idea de neutralizarles por
la de domesticarles y asociarlos al poder; el nuevo objetivo será pues el de continuar con la
represión militar para conseguir debilitarlos, crearles disensiones internas y proponer unas
negociaciones en posición de fuerza. Durante los años 93 y 94 varios son los intentos para
restablecer un diálogo entre militares e islamistas que pudiera conducir a la paz civil, pero
en ambos bandos aún pesan mucho las estrategias militaristas y esos intentos se frustran.
El número de muertos y mutilados por ambos bandos aumenta incesantemente
hasta alcanzar cifras superiores a otros conflictos contemporáneos y más publicitados;
existiendo una situación de bloqueo político y militar que la oposición tratará de romper con
la proposición del llamado CONTRATO NACIONAL de Roma, firmado y apoyado por la
práctica totalidad de la oposición democrática, incluido el FIS, el 13 de Enero de 1995. Este
acuerdo propuso una serie de puntos que podrían abrir la vía a una transición progresiva
hacia la Paz. Por primera vez en muchos meses la iniciativa política no era manejada por el
poder y la oposición superaba su división, las secuelas de la represión y el exilio; y
concretaba una estrategia política que podía romper una dinámica infernal totalmente ajena
a los deseos de la mayoría de la población.
El documento realizado tras seis días de debates y conversaciones bajo el patrocinio
de la Comunidad de San Egidio en Roma, una especie de ONG ligada a la iglesia católica,
pretende crear las condiciones que permitan poner fin a la violencia y establecer el diálogo,
como paso previo a una etapa de "transición a la democracia...".
Algunos de los puntos de esta "plataforma para una solución política y pacífica de la
crisis argelina" son : la petición de una amnistia para los presos políticos, la relegalización
del FIS, la investigación de los actos de violencia cometidos contra la población civil y
extranjera, el respeto de los derechos humanos y el fin de las torturas y ejecuciones
extrajudiciales.Por su lado las fuerzas firmantes de éste Contrato Nacional (los más
importantes son el FIS, FFS,FLN,MDA, el Partido del Trabajo, el Movimiento An.Nahda -
renacimiento-; y la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos) se
comprometen a asumir una serie de valores y principios tales como el rechazo a emplear la
violencia como medio para llegar al poder, el respeto a todas las libertades democráticas, el
multipartidismo y el rechazo de todo tipo de dictadura.
La respuesta en los medios islamistas armados del EIS es la de "respaldar el
programa de paz" de Roma, y por parte del GIA, se hace público un comunicado en Paris,
ofreciendo un "alto el fuego" si el régimen acepta la oferta de la oposición; pero la
hetereogeneidad de este movimiento, la existencia de diversos grupos que reivindican esas
siglas y que rechazan cualquier dialogo con el "gobierno impio" y a quien negocie con él,
obliga a tomarse con reservas esa declaración.