El brazo americano de la Marcha inicia su andadura: El pasado miércoles 25 de febrero 4.000 personas participaron en São Paulo (Brasil) en los actos de inicio de la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral de la Infancia a través del continente americano. El coordinador internacional de la Marcha, Kailash Satyarthi, presente en el acto, señaló: “En Asia, el trabajo infantil ha sido un tema de preocupación social durante los últimos 10 años, pero en América Latina sólo ahora empieza a ser ampliamente considerado en el ámbito público. Tengo el convencimiento que esta Marcha será el principio del reconocimiento general hacia un movimiento que aspira a erradicar la explotación laboral de los niños y las niñas en toda América Latina.”
El lanzamiento de la Marcha en Brasil se coordinó con la presentación anual de la Campaña de la Hermandad, promovida por la Iglesia Católica de aquel país y que este año tiene como tema el acceso a la educación de niños y niñas, que es también una de las reivindicaciones centrales de la Marcha. Por su parte, Lelio Bentes Correa, coordinador regional de la Marcha para América Latina, señaló que éste es sin duda el mayor acontecimiento que nunca se haya organizado en América en favor de los derechos de la infancia. “Estoy seguro”, añadió, “que la gente va a reaccionar ante la fuerza de nuestro mensaje: que todos los niños y las niñas necesitan ser respetados y vivir en unas condiciones dignas. es lo mínimo que les debemos.”
En Brasil trabajan, principalmente en el sector agrícola, 522.000 niños de edades comprendidas entre los 5 y los 9 años, y unos 3.500 de entre 10 y 17 años. El trabajo infantil se localiza especialmente en grandes plantaciones agrícolas —de naranjas, algodón...— y en la industria del calzado, entre otros sectores. En los últimos años se han incrementado también los abusos sexuales a niños en toda América Latina, con frecuencia vinculados al turismo extranjero. En países como Guatemala, muchos niños que trabajan seleccionando restos de los grandes vertederos urbanos son a menudo víctimas de “escuadrones de la muerte” que practican lo que ellos llaman “limpieza social”.
La Marcha atravesará Brasil a través de Curitiba, Florianopolis, Novo Hamburgo y Porto Alegre. El 4 de marzo está prevista su llegada a Montevideo, capital de Uruguay, donde permanecerán dos días, para viajar posteriormente a Argentina (6-12 de marzo), Chile (13-18 de marzo), Bolivia (18-21 de marzo), Perú (22-27 de marzo), Ecuador (28-30 de marzo), Colombia (31 marzo-7 abril), Panamá (8-15 de abril), Costa Rica (16-17 de abril), Nicaragua (19-22 de abril), Honduras (23-25 de abril), El Salvador (26-28 de abril) y Guatemala (29-30 de abril). La Marcha llegará a Ciudad de México el primero de mayo, donde está previsto celebrar una gran concentración ciudadana, coincidiendo con la Fiesta del Trabajo.
En Asia, la Marcha entra en Nepal
Por su parte, el brazo asiático
de la Marcha abandonó ayer Bangladesh para dirigirse hacia Nepal,
donde proseguirán las actividades —concentraciones de niños
trabajadores, tribunas públicas...— en varias ciudades, hasta el
próximo 5 de marzo, fecha en que está prevista la entrada
del grupo de marchadores internacionales en la India.
En un encuentro con más de 1.200
niños trabajadores en la ciudad de Dhaka, el ministro de Trabajo
de Bangladesh, M. A. Mahwah, se comprometió a la erradicación
del trabajo infantil para el año 2010. Por su parte, Helle Schole,
representante de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) en Dhaka,
señaló que “en el proceso contra el trabajo infantil, los
gobiernos juegan un papel trascendental, porque en sus manos están
las medidas políticas y sociales que pueden contribuir a erradicarlo.
Hay que tomar medidas y, por ello, la OIT urge al Gobierno de Bangladesh
a suscribir y aplicar la convención internacional contra las formas
más intolerables de trabajo infantil, que es sólo un primer
paso para poder erradicar todas las formas de trabajo infantil en el año
2010”.
La asamblea anual de la OIT en Ginebra,
que se celebrará entre el 2 y el 4 de junio próximos, y en
la que debe aprobarse esta nueva convención internacional contra
las formas más intolerables del trabajo infantil es, precisamente,
el punto donde confluirán los distintos brazos de la Marcha Mundial
contra la Explotación Laboral de la Infancia. Su objetivo es, desde
luego, mostrar el apoyo social a esta convención, pero, sobre todo,
hacer tomar conciencia a la población de los cinco continentes de
las dimensiones del problema del trabajo infantil y como este impide a
millones de niños y niñas acceder a derechos tan básicos
como la educación.
Como señalaba Kailash Satyarthi
en la concentración que tuvo lugar el 18 de febrero en Kuala Lumpur,
capital de Malasia, “los meros instrumentos legales no producen cambios
sociales; son la voluntad política y el compromiso social
los que hacen posible que las cosas sucedan”. Malasia, donde el trabajo
infantil no es ilegal, ha visto como el número de niños trabajadores
pasaba de 43.000 en 1980 a 75.000 en 1993. este fuerte incremento se relaciona
con el desarrollo industrial vivido por el país, que ha producido
una gran demanda de mano de obra, al tiempo que los planes de ajuste estructural
hacían disminuir las prestaciones sociales directamente relacionadas
con servicios como la educación.
Finalmente, cabe señalar que diversas
organizaciones vinculadas a la lucha contra la explotación laboral
infantil —campaña “Clean Clothes” en Holanda, AMRC en Honk Kong...—
han promovido acciones para conseguir la liberación de 35 niños
trabajadores y 4 activistas que fueron detenidos el pasado 13 de febrero
en Indonesia por participar en la Marcha Global contra la Explotación
Laboral de la Infancia, a pesar de que las actividades de la misma habían
recibido autorización gubernamental el pasado 4 de febrero.
Más información sobre la
ruta internacional de la Marcha en: http://globalmarch.org
Sobre la Marcha en España: http://nodo50.org/edualter
o http://pangea.org/edualter
Contribuciones económicas a la
Marcha: Banco Central-Hispano (c/c: 0001-4010-0)
Para más información: INTERMÓN-Gabinete de Prensa, tel: (93) 482 07 20