BOLETÍN PARA MEDIOS DE COMUNICACIÓN (Nº 5 -6/3/98)

La organización de la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral de la Infancia en España, a donde llegará el próximo 4 de mayo, sigue avanzando. Acaba de incorporarse al grupo de ONG organizadoras ISCOD-UGT. Por otro lado, se ha empezado a distribuir una propuesta de moción para que todas las administraciones locales y autonómicas españolas se sumen a la Marcha y puedan hacer suyas las reivindicaciones respecto a educación, lucha contra la pobreza, mejora de las condiciones económicas de las familias de niños trabajadores y cumplimiento de las convenciones internacionales sobre la materia.

La Marcha Mundial entra en la India

El brazo asiático de la Marcha entró ayer 5 de marzo en la India, a través de Raxaul, en la frontera con Nepal. La comitiva recorrerá 13 de los 23 Estados indios, en una ruta de más de 5.000 kilómetros, que atravesará cinco grandes metrópolis del país: Patna, Calcuta, Chennai, Munbai (el antiguo Bombay) y Nueva Delhi, para abandonar el país el 12 de abril, en dirección a Pakistán. El núcleo de marchadores está formado por 150 niños y adultos, a los que se unirán miles de personas a lo largo del recorrido: se prevé movilizar entre 10.000 y 20.000 personas en cada una de las grandes ciudades. Kerry Kennedy Cuomo, hija de Robert F. Kennedy, participará en una parte de la travesía india junto a los niños trabajadores y los activistas movilizados, y estará presente en la concentración masiva que tendrá lugar los primeros días de abril en Nueva Delhi.
En India, donde se estima que hay 60 millones de niños trabajadores —más que en cualquier otro país del mundo—, existe una fuerte conciencia social del problema —lo que ha propiciado numerosas marchas y manifestaciones—, pero “falta voluntad política para acabar con el trabajo infantil”, según afirma Kailash Satyarthi, coordinador internacional de la Marcha y fundador de SACCS, una ONG que ha liberado a más de 30.000 niños trabajadores forzosos en los 17 últimos años.
Por otra parte, esta semana se ha conocido que los 35 niños y 4 adultos detenidos en Indonesia, el pasado 13 de febrero, cuando participaban en una actividad de la Marcha —se dirigían a entrevistarse con el ministro de Trabajo de aquél país— fueron puestos en libertad al día siguiente, sin que al parecer se hayan presentado cargos judiciales contra ellos. Sin embargo, el comité organizador internacional de la Marcha ha elevado su protesta ante organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y representantes de la ONU, por el trato recibido durante las 36 horas de arresto por los detenidos, entre los que se encontraban varios niños de sólo 5 años: no se les suministró alimento alguno y tuvieron que dormir sobre el suelo de las celdas. La policía justificó la detención por una supuesta “alteración del orden público”, a pesar de que la cita con el ministro de Trabajo se había concertado con anterioridad, y detuvo también a Arist Merdeka Sirait, coordinador de la Marcha en Indonesia, cuando éste realizaba gestiones para la liberación del grupo. Varios coordinadores nacionales de la Marcha han dirigido cartas de queja por la detención al Gobierno indonesio a través de las embajadas en los diferentes países participantes.

Montevideo (Uruguay) recibe la Marcha

El brazo americano de la Marcha, que arrancó el 25 de febrero en São Paulo (Brasil), entró el 4 de marzo en Montevideo (Uruguay), para manifestarse durante tres días en las calles de la capital.  Desde aquí viajará, en los próximos días, hacia Argentina y Chile. Mientras, los promotores de la iniciativa en el continente americano recogen testimonios de la crueldad y dureza del trabajo infantil.
Un testimonio desde Guatemala: vida y muerte entre la basura
Por Bruce Harris*
14 de noviembre de 1997: Nada es nuevo en el hedor que produce la quema de la basura podrida antes del amanecer, mientras una veintena de niños pequeños se disponen a trabajar en el basurero, en la Zona 3 de la Ciudad de Guatemala. Los niños sueñan con la inalcanzable ilusión de ir a la escuela, en vez de tener que dirigirse a su habitual trabajo, al que dedican una jornada de 14 horas diarias y que los lleva hasta las entrañas de los excrementos de una sociedad, en la que más del 80% de la poblacion vive en la pobreza.
Pero no todo es malo. Los niños no tienen que viajar lejos para ir a trabajar, ya que la mayoría de viven en el mismo basurero. No hay costos de transporte. Sólo infecciones en la piel, piojos y desnutrición.
Patricio Zoc Osorio, de 12 años, y su pequeño hermano, Mariano Rojas Osorio, de 11, andan buscando pedazos de plástico esta mañana. También han encontrado su desayuno: una porción de pizza invadida de gusanos que algún gordo ya no pudo introducir en su humanidad y que es producto del último gusto que se dio una semana atrás. Con sus mugrientos deditos, Patricio y Mariano quitan la fuente de proteinas vivas de encima y devoran la pizza podrida.  Cuando estás desesperado por el hambre, no te preocupas por el sabor de la pizza o si la prepararon en la última media hora...
En un día de suerte, estos dos pequeños pueden encontrar suficientes botellas y bolsas viejas de plástico para venderlas por 3 quetzales, poco más de 75 pesetas. Un Big Mac en McDonalds cuesta en Guatemala 20 quetzales (pero ¡sin patatas fritas!).
Casi 300 personas viven en y de la basura. Los que llevan más tiempo aquí son los primeros que revisan los camiones de basura que llegan de la exclusiva Zona 10. Los recién llegados sólo obtienen los objetos desechados de áreas marginales de la ciudad. Ambos grupos son explotados por intermediarios bien vestidos que, sin verguenza alguna, pagan apenas unos centavos por horas de ardua búsqueda de ropa, plástico y vidrio.
Para el pequeño Patricio, su mayor competidor es el omnipresente buitre que sobrevuela como una nube negra amenazadora la montaña de deshechos. El malnutrido niño indígena siempre carga un palo y no pierde de vista al pequeño Mariano.
Y, de repente, un descuido. Algunos podrían decir que fue
un acto de Dios. Otros, un acto de misericordia...
Cuando los calientes rayos del sol golpeaban la espalda de Patricio y Mariano, cubiertas sólo por unas camisetas andrajosas, toneladas de basura cayeron sobre ellos. Una avalancha de hedor devorando estas dos pequeñas luces de esperanza. Apagándolas así de fácil.  Nadie escuchó sus gritos....
Los primeros en llegar a la escena fueron los buitres, seguidos por cerca de 20 niños, que vieron las caras de terror de sus amigos, cuando sus cuerpecitos eran “tragados” literalmente por la basura. Desesperados y con las manos desnudas, arañaron y cavaron, desafiando todas las razones y pensando, rezando, suplicando que sus amigos estuvieran vivos.  Ellos le imploraron a un empleado municipal para que trajera un tractor y empezara a cavar, pero después de 20 minutos sin encontrar a los pequeños, el tractor “tuvo que regresar a su trabajo”.
Niños desperdiciados. Desperdiciados en un mundo de explotación, en donde les robaron su niñez. La sociedad se está quedando con muchos pequeños adultos, que han tenido que hipotecar su futuro para poder sobrevivir hoy. Para ellos no existe ni ha existido la esperanza, la felicidad... la niñez.  Injusto en todo el sentido de la palabra.
Cuando la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral de la Infancia llegue a Guatemala, el 29 de abril de 1998, irá al lugar donde Patricio y Mariano cayeron entre la basura —sus cuerpos nunca fueron encontrados— y nosotros trataremos y compartiremos con ellos el sueño de que ningún niño debería trabajar. Que ningun niño debe sufrir como ellos sufrieron. De la explotación a la educación...  Nosotros  cogeremos  fuerza de su tragedia y la mostraremos con nuestras lágrimas.  Ellos se convertirán en nuestros mártires...
Y rezaremos por ellos, para que nos den fuerza para lograr una meta que, a veces, parece inalcanzable.  Y ellos ayudarán, en donde quiera que sus espiritus estén.  Y, como el Ave Fenix, los niños trabajadores se levantarán de sus cenizas...

Bruce Harris es el director regional para los programas de América Latina de Casa Alianza, una organización privada que ayuda a niños trabajadores que viven en las calles de Guatemala, México, Honduras y Nicaragua.  <www.casa.alianza.org>
 
Más información sobre la ruta internacional de la Marcha en: http://globalmarch.org
Sobre la Marcha en España: http://nodo50.org/edualter o http://pangea.org/edualter
Contribuciones económicas a la Marcha: Banco Central-Hispano (c/c: 0001-4010-0)
Para más información: INTERMÓN-Gabinete de Prensa, tel: (93) 482 07 20