CARTA DE SADISAH

Jakarta, septiembre de 1997

Queridos amigos y amigas,

Soy Sadisah y os quiero explicar parte de mi vida. Nací en Kotabumi hace 28 años y tengo ocho hermanos. Mi familia me pudo dar estudios de maestra, pero el año 1990, al no encontrar trabajo como maestra, entré a trabajar  en una fábrica de zapatillas deportivas, la "Sung Hwa Duma Shoe Factory", en la ciudad de Serang, donde se fabrica el calzado para marcas tan importantes como Nike o Adidas. Mi salario era de 1.500 rupias al día, del que tenía que deducir 400 rupias para la comida y 950 rupias mensuales para cotizar obligatoriamente en un sindicato afín al gobierno. Aunque tres meses después mi salario llegó a 2.100 rupias, mi empresa no cumplía el decreto del gobierno que establecía el salario mínimo en 2.600 rupias al día.

En septiembre de 1992, algunos compañeros y yo decidimos hacer una solicitud a la empresa pidiéndole un incremento del salario hasta el mínimo establecido por el gobierno, pagar a las mujeres embarazadas unos días de fiesta cuando tuvieran los hijos, asegurándoles la readmisión y que la compañía se hiciera cargo del transporte de los trabajadores. Esta solicitud no fue atendida, y se acabó en una huelga que fue reprimida por el ejército y supuso el despido de diversos trabajadores, entre los que estoy incluída. Actualmente estoy pendiente del juicio para ser readmitida y he viajado por toda Europa para dar a conocer la situación de los trabajadores que trabajan para Nike, Reebok, Adidas y Puma, que trabajan sin poder garantizar la subsistencia de sus familias, mientras que otras personas reciben grandes cantidades de dinero por salir en los anuncios publicitarios de las diversas marcas deportivas.

También me he decidido a explicaros los diversos aspectos del sector del material deportivo, del que sois los principales consumidores, para que podáis transmitir dichos conocimientos e investigaciones a vuestros compañeros.

Atentamente,
Sadisah