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EJEMPLO DE LA GUÍA DIDÁCTICA DEL DOSSIER
- UNIDAD DE 2º CICLO DE ESO
TÍTULO Un mundo injusto: dos jornadas y una explotación
OBJETIVO ESPECÍFICO
Descubrir y comprender las diferencias y contradicciones que genera el mundo en el que vivimos, una de las cuales implica directamente a la infancia y la adolescencia: la explotación laboral. A partir del conocimiento de los problemas podremos adquirir la conciencia de intentar solucionarlos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- CONCEPTOS
- Llegar a sentir la obligación de trabajar, con ánimo de colaborar, por la mejora de las condiciones de vida de gran parte de los niños y niñas del mundo, desde nuestras posibilidades de participación.
- Dar a conocer la interrelación existente entre la pobreza y la explotación laboral de la infancia, problema que se produce también en los sectores más desfavorecidos del primer mundo, en el que nosotros vivimos.
- PROCEDIMIENTOS
- La injusticia social generada sobre la infancia: explotación de la infancia como mano de obra.
- Opulencia y consumismo de unos, posible a causa de la explotación de otros.
- Discriminación de oportunidades por razón del lugar de origen: nacer en el mundo rico o en el pobre.
- Calidad de vida, esperanza de vida, tasas de natalidad y mortalidad, escolarización, equilibrio alimentario.
- El trabajo: ¿un derecho, o un deber?
- VALORES Y ACTITUDES
- Interpretación de dibujos secuenciales.
- Comparación de las principales características que identifican las distintas situaciones reflejadas.
- Comentario escrito sobre la interpretación realizada y resolución del cuestionario.
- Formulación de interrogantes que abran un debate sobre el tema.
- Inducción de conclusiones a partir de los conocimientos adquiridos.
- Medición y representación de una jornada cotidiana.
- Comprensión de conceptos básicos en la manipulación-análisis de fenómenos demograficosociales.
- PAUTAS DE INTERVENCIÓN PEDAGÓGICA
- Sensibilidad, rigor crítico y objetividad en la investigación e interpretación de hechos sociales.
- Interés y curiosidad por conocer qué sucede en otros colectivos sociales que no son los nuestros.
- Valoración de lo que significa el derecho al trabajo en contraposición a la explotación laboral.
- Comprensión de un problema hacia el que hemos de despertar nuestra natural inercia acomodaticia.
- Solidaridad con otros/as chicos/as menos afortunados/as.
- Colaborar en campañas de ayuda y concienciación.
Las ilustraciones nos muestran algunas de las actividades que caracterizan la cotidianidad de los chicos/as de su edad –o menores– y permiten introducir al alumnado en el conocimiento de las injusticias sociales y en el reconocimiento de su propia fortuna. Además, procedimentalmente, posibilita la observación, deducción, comprensión, reflexión e implicación por parte de los alumnos, para que saquen sus propias consecuencias y elaboren criterios que enriquecerán un debate posterior.
- El objetivo de estos dibujos es introducir en la conciencia de los alumnos las graves diferencias existentes entre la suerte de los menores según si han nacido en una u otra parte del mundo. Identificando en uno de los dibujos las semejanzas con su propia vida cotidiana, en contraposición, verán la diferencia que les separa del otro personaje presentado.
- La interpretación del dibujo ha de llevar a la comprensión de dos realidades, que les indicarán las injusticias del desequilibrio mundial, en general, y la dura explotación a la que es sometida una criatura que se ve en la necesidad de trabajar desde corta edad, en concreto.
- Podemos iniciar la clase pidiendo la realización del ejercicio y finalizarla con un debate.
- El cuestionario que deberán responder presenta conceptos que, de no ser bien conocidos, precisarán una deducción –a partir de las imágenes– guiada desde el profesorado.
- ACTIVIDADES DE AMPLIACIÓN Y REFUERZO
Se puede ampliar esta unidad, si se desea por parte del profesorado o en respuesta a un deseable interés del alumnado, con la propuesta de una pequeña investigación sobre el tema acudiendo a la lectura y el comentario de aquellos artículos periodísticos encontrados sobre el tema y que hayan resultado especialmente impactantes.
- FICHA PARA EL ALUMNOEJERCICIO
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1.- Explica, brevemente, el significado de las ilustraciones observadas, según tu criterio.
2.- Comenta si ves alguna relación entre la explotación de la infancia y la pobreza.
3.- Relaciona el problema expuesto con los siguientes conceptos:
- Los protagonistas, ¿tendrán una “esperanza de vida” mayor, o menor?
- ¿Se dan altas “tasas de natalidad” en alguno de los dos casos? ¿En cuál? ¿Por qué?
- Haz la misma reflexión respecto a las “tasas de mortalidad”.
- ¿Qué puedes deducir en referencia al “analfabetismo”?
- ¿Y respecto a la “malnutrición”?
4.- ¿Cómo describirías la “calidad de vida” de la infancia que padece explotación laboral?
5.- ¿Conoces algún caso de trabajo infantil? Coméntalo.
6.- Contesta verdadero (V) o falso (F) a las frases siguientes:
- “Sin justicia en el mundo, la infancia de los países pobres está siempre en peligro de explotación.” (V / F)
- “Podemos definir el trabajo infantil como un ejemplo más del derecho a trabajar de los ciudadanos.” (V / F)
- “Por presión de las ONGD, el Gobierno firmó un Estatuto del Menor, comprometiéndose a proteger a la infancia y la adolescencia del Brasil, pero no lo cumple.” (V / F)
7.- Haz una breve reflexión sobre las expectativas de futuro que tiene por delante cada uno de los protagonistas.
8.- Para finalizar sería útil y especialmente interesante:
- Conocer tu opinión sobre el tema que nos ocupa.
- Saber qué harías si tuvieras las influencias sociales imprescindibles para poder realizar el cambio.Prepárate para participar en un debate con tus compañeros.
- Como ciudadano, también puedes ayudar a construir un mundo más justo. ¿Cómo se te ocurre que puedes hacerlo?
FICHA INFORMATIVA SOBRE EL TRABAJO INFANTIL Y LA EXPLOTACIÓN LABORAL DE LA INFANCIA:250 millones de niños y niñas explotados
“En Malasia, niños y niñas trabajan hasta 17 horas diarias en las plantaciones de caucho, expuestos a las picaduras de insectos y serpientes. En Tanzania recogen café corriendo el riesgo de inhalar pesticidas. En Portugal, niños y niñas de sólo 12 años trabajan en la construcción.
La explotación laboral de la infancia vulnera todos los derechos de la Convención sobre los Derechos de la Infancia.
En un mundo donde existe una gran acumulación de tecnología y de conocimientos fáciles de compartir, no puede haber excusas para no garantizar los derechos de todas las niñas y todos los niños, especialmente de los más desfavorecidos."- ¿Cuántos niños y niñas trabajan?
No se sabe exactamente; en muchos países se supone que estos datos no existen o a veces se constata que este trabajo es “invisible” (sector doméstico, hogar, campo...). A pesar de todo, la cifra es del orden de los 100 millones.
La inmensa mayoría de las niñas y los niños trabajadores vive en África, Asia y América Latina. La mitad se encuentra en Asia. El número decrece cuando aumenta la renta per cápita, se extiende la educación básica y disminuye el tamaño de la familia. En Europa del Este y en la central, el trabajo infantil se ha extendido considerablemente a partir de los bruscos cambios provocados por el tránsito hacia una economía de mercado.- Las raíces del trabajo infantil
Hay tres factores clave que conducen hacia el trabajo infantil:
Fuente: Informe sobre el estado Mundial de la Infancia. Carol Bellamy, directora ejecutiva de la Unicef.
- La situación de pobreza:
Los menores son mano de obra antes incluso que sus padres, y más aún cuando estos no tienen trabajo. Lo peor, sin embargo, es que hay personas dispuestas a explotarlos.- La falta de educación:
Un 30% de los alumnos y alumnas que empiezan la educación primaria no la terminan; en algunos países, este porcentaje llega hasta el 60%. Las familias no pueden costear los gastos escolares, en muchas zonas no hay escuelas o están muy lejanas, los maestros tienen una formación precaria y los contenidos muchas veces no responden a las necesidades del entorno.- Los patrones culturales:
Cuanto más duro y peligroso sea un trabajo, más se considera que corresponde a una persona marginal, pobre o perteneciente a una minoría étnica. En Europa del Norte es probable que trabajen los niños y niñas africanos o turcos. En Argentina trabajan los bolivianos y los paraguayos.
La cultura del consumismo sabe crear unos deseos de consumo que conducen a niños y niñas a trabajar y que los aleja de la escuela.
-¿Qué dice la Unicef?Según la Unicef, el trabajo infantil supone condiciones de explotación si se dan las siguientes circunstancias:
- Hablemos del trabajo de niños y niñas
- Trabajo de jornada completa a una edad demasiado temprana.
- Horario laboral demasiado largo.
- Trabajo que produce tensiones indebidas de tipo físico, social o psicológico.
- Trabajo y vida en la calle en malas condiciones.
- Remuneración inadecuada.
- Responsabilidad excesiva.
- Trabajo que obstaculiza el acceso a la educación.
- Trabajo que mina la dignidad y la propia estima de niños y niñas, como la esclavitud, el trabajo servil o la explotación sexual.
- Trabajo que perjudica el pleno desarrollo social y psicológico.
También puede ser que se vean obligados a trabajar desde los 8 años en la elaboración de ladrillos y tejas en Colombia y Perú, o en plantaciones de azúcar en Brasil o de té en Nepal. También existe el trabajo en la calle, lustrando zapatos, limpiando, etc.
- El trabajo infantil servil tiene lugar sobre todo en Asia meridional, donde niños y niñas al cumplir los 8 o los 9 años son ofrecidos por sus padres y madres a cambio de préstamos. En la India es una transacción muy común, y son puestos a trabajar en la fabricación de cigarrillos, alfombras, cerillas, pizarras y seda. Algunos trabajan hasta 20 horas sin descanso.
- La explotación sexual de niños y niñas. Cada año, medio millón de niños y niñas se ven atraídos o forzados a entrar en la prostitución, por lo que quedan expuestos a enfermedades respiratorias, de transmisión sexual, al VIH, a embarazos no deseados, a la adicción a los narcóticos...
- ¿Sabías que...?
1. El coste estimado de la escolarización de todos los niños y niñas en el año 2000 sería de 6.000 millones de dólares anuales, además de los gastos actuales. Puede parecer una cantidad muy alta, pero representa tan sólo el 1,1% de los gastos mundiales en armamento.
2. El Banco Grameen de Bangladesh ha conseguido un gran reconocimiento internacional por sus éxitos en la concesión de créditos a los miembros más pobres de la sociedad, en su gran mayoría mujeres.
- ALGUNOS DATOS
- 2.000 millones de niños en el mundo.
- 250 millones de niños trabajando, de los cuales:
- 120 millones trabajan a tiempo completo, es decir, más de 8 horas diarias.
- 90 millones trabajan al menos 6 días a la semana.FICHA INFORMATIVA: Un caso real
- Reparto territorial de los 250 millones de menores de 15 años que trabajan en el mundo:
- Asia: 61% del total, es decir, 153 millones de niños.
(Estos 153 millones representan el 17% de los menores de 15 años en Asia y el 11% de toda su población.)
- África: 32% del total, es decir, 80 millones de niños.
(Estos 80 millones representan el 20% de los menores de 15 años de África y el 17% de toda su población.)
- América del Sur: 7% del total, es decir, 17,5 millones de niños.
(17,5 millones representan el 20% de los menores de 15 años.)
IQBAL MASIH, EL NIÑO ABOGADO
Tenía doce años cuando la muerte le sorprendió en Muridke, una aldea de campesinos cristianos próxima a Lahore, en Pakistán. Aquel 16 de abril pasado un certero disparo acabó con la vida de quien se había convertido en la voz y la esperanza de millones de niños paquistaníes que, a cambio de una rupia diaria que ni siquiera reciben, son esclavizados por sus padres en las fábricas de alfombras. Doce horas de trabajo al día por una rupia, poco más de cuatro pesetas. Iqbal Masih había sido uno de ellos, la misma historia. Con cuatro años, sus padres lo habían vendido por 2.000 pesetas. Los seis años siguientes los pasó encadenado a un telar. Sus finos y ágiles dedos infantiles eran la garantía de la calidad de las alfombras, una de las principales fuentes de ingresos de Pakistán. Sólo ellos son capaces de apretar tan estrechamente los nudos.
Un día, Ehsan Khan recaló en Muridke. Este defensor de los derechos humanos se encontró con Masih en el rincón de una sala. Su descripción del niño esclavo no pudo ser más estremecedora: “Iqbal tenía diez años y la respiración de un anciano. Me pareció aterrorizado.” Aquel casual encuentro cambió la vida de Masih. El contacto con una voz nueva y diferente le hizo perder poco a poco el miedo atroz a un patrón que no dudaba en azotar a sus empleados. De la noche a la mañana, sin más apoyo que su tesón, se convirtió en un improvisado líder sindical. Denunció públicamente las inhumanas condiciones laborales, el horario y el régimen esclavista que condenaba a la miseria y a la muerte a muchos niños como él en todo Pakistán.
Su voz no cayó en saco roto, y numerosas asociaciones humanitarias comenzaron a prestar oídos a una situación que contravenía los derechos infantiles y que el Gobierno de Pakistán había preferido ignorar hasta la fecha a pesar de los acuerdos internacionales suscritos. En 1992, el Islamabad, el partido en el poder, había firmado la Convención contra el trabajo infantil poco después de que hubiera prohibido la esclavitud por deudas. Sin embargo, tales medidas del Gobierno de Benazir Bhutto, papel mojado en la práctica, no consiguieron frenar la codicia de los patronos que esclavizan a más de cinco millones de niños paquistaníes menores de catorce años. Pero la cuenta atrás había comenzado.
Lo que no conseguía la tímida voluntad política amenazaba lograrlo Iqbal Masih, que ya había atraído el interés de numerosas organizaciones internacionales. Iqbal Masih proseguía incansable su lucha. Una mañana decidió no regresar nunca más a la fábrica, un gesto que para muchos significó su segura condena a muerte. Cambió el telar por las plazas y por la denuncia. Su voz y su frágil físico llegaron a conmover tanto que la misma primera ministra Bhutto endureció las leyes que regulan el trabajo infantil al tiempo que numerosas fábricas de tapices eran cerradas en la región de Lahore.
A pesar de las amenazas de muerte, siempre rechazó la escolta policial, incluso trasladarse a la capital o a un lugar más seguro. Prefirió quedarse entre los suyos, entre los parias y los desposeídos. Y allí, en Muridke, en diciembre de 1994, recibió una invitación para acudir a Boston a recibir el premio Reebok, instituido para reconocer las actividades en pro de la infancia. Fue su última aparición pública antes de ser asesinado y, paradójicamente, coincidió con un reportaje de la cadena CBS en el que se denunciaba cómo la misma empresa que le otorgaba el premio utilizaba mano de obra infantil en sus fábricas de Pakistán.
Masih quería ser abogado. Una bala asesina truncó su sueño. El suyo y el de millones de niños en su país que encontraron en su denuncia el camino de la esperanza. El día del entierro miles de personas acompañaron el féretro. Entre lágrimas dieron sepultura al defensor más elocuente de la causa más justa. Un sacrificio que aquel día suplicaron que no hubiese sido en vano.