EL TRABAJO INFANTIL EN EL SECTOR DE LAS ZAPATILLAS DEPORTIVAS

La búsqueda del máximo beneficio supone dejar de lado cualquier otra consideración. Así, las multinacionales como Nike, Reebok, Adidas o Puma hacen la vista gorda delante de la utilización de trabajo infantil para fabricar sus productos. ¿Pero en que consiste el trabajo infantil? De hecho éste no es siempre nocivo, y puede llegar a ser beneficioso dentro de familias campesinas o artesanas que trabajan para ellas mismas. El caso más negativo sería aquel en el que los niños son explotados por un patrón externo (sobre todo multinacionales) y a edades muy jóvenes, trabajando muchas horas, con la máxima tensión, poco salario y perjudicando su pleno desarrollo social y psicológico.

La inmensa mayoría de niños trabajadores en el mundo se encuentra en Asia, sobre todo en el Sudeste asiático, la región donde actúan las multinacionales de material deportivo. En este sector podemos encontrar un par de ejemplos de explotación del trabajo infantil.

Así, hace dos años diversas ONG iniciaron una campaña para erradicar la producción de pelotas de fútbol por parte de niños paquistaníes que trabajaban 10 horas al día por muy poco dinero. Las ONG estimaban que entre siete y diez mil niños menores de 14 años trabajaban en sus casas o pequeñas tiendas haciendo pelotas a un salario muy bajo (que no llegaba al mínimo legal).

En segundo lugar, en las fábricas de zapatillas deportivas en Indonesia el sindicato norteamericano AFL-CIO verificó la presencia de trabajo infantil. En una de las fábricas se especificaba que niños de 12 años se dedicaban a encolar zapatos, mientras que en otra algunas chicas de 14 años trabajan durante 50 horas a la semana por un salario un 40% más bajo que los adultos.