6.- LA BOLSA DE LA BASURA

De todos los residuos que producimos en las ciudades, aquellos más directamente ligados a nuestro consumo son aquellos que lanzamos diaramiente en la bolsa de basura. Pero ¿que hay en la bolsa de basura? Aquí tenemos los datos de una análisis hecho en las comarcas del Alt Penedés y el Garraf en 1996 por el Cepa. Otros estudios dan unas cifras sin cambios significativos
 
Material % en peso % en volumen
Materia Organica 55% 16,2%
Papel 12% 27,7%
Plasticos 8 % 35,3%
Vidrio 6% 2,3%
Materiales mixtos 4% 7,1 %
Maderas  1% 1,3%
Metales 3% 2,9%
Textiles 3% 2,9%
Especiales 1 % 0,3%
Minerales 4% 0,6%

Cepa Projecte Residu mínim.

Lo mejor sería analizar una bolsa de basura. Para ello te recomendamos que traigas unos guantes, una báscula, varios recipientes y papel de periódico…
 
Bueno, como esta actividad es muy larga puedes hacer una simulación.
Sacar de una bolsa de basura cada uno de los objetos significativos :
materia organiza, papel, cartón, vidrio, plástico… e ir explicando que porcentaje hay de cada uno de ellos y que problemas tiene cada tipo de residuo.
 
Tampoco te hará falta pesar si tienes preparada una ampliación de este grafico para explicar los porcentajes e ir enganchando los residuos conforme los vayas sacando de la bolsa.

¿Tirarlos a la bolsa de basura?

Materia Orgánica

La materia orgánica es el resultado de los residuos procedentes de los alimentos (animales y vegetales). En el Estado Español se producen más de 7.000.000 de toneladas de residuos orgánicos.
Desaprovechandolos se desperdician gran cantidad de nutrientes y minerales que de volver a la tierra dismininuirían el empobrecimiento a que las tierras estan sometidas. Intentar devolver la riqueza a la tierra con fertilizantes de origen quimico (nitrato y fosfatos) perjudica los suelos y contamina las aguas
 
Papel

El papel esta compuesto principalmente por celulosa, una fibra vegetal que se extrae de los arboles .

PARA FABRICAR UNA TONELADA DE PAPEL ES NECESARIO
 
 
Plásticos

Los plásticos son hidrocarburos que provienen de la rotura molecular (o cracking) de las naftas, unas substancias de bajo peso molecular derivadas de la destilación del petróleo.
Todos los plásticos se pueden incluir en dos grandes grupos, los termoplásticos y los plásticos termoestables. Los primeros son plásticos que se funden con el calor sin sufrir modificaciones químicas y pueden ser reciclados mecánicamente; los segundos son plásticos rígidos, no pueden ser reciclados mecánicamente y no se funden por el calor sino que éste les produce unos cambios químicos irreversibles. Un 85% de los plásticos sintetizados son termoplásticos (entre los que se encuentra la inmensa mayoría de los que se utilizan como envases o embalajes), mientras que el 15% restante son plásticos termoestables.
El impacto en la extracción y utilización de las materias primas de los plásticos es el mismo que se produce en la industria de la extracción y refinamiento del petróleo. Este tipo de industria es una de las más contaminantes que existen. No está convenientemente demostrado que algunos de los plásticos utilizados como envases y embalajes sean materiales inertes, que en ningún caso cedan componentes a los alimentos.
Los envases de plástico no son biodegradables, no son reutilizables y cuestan mucho de reciclar. El envase de plástico procedente de la basura doméstica es un material que muchas veces no se puede reciclar por procesos mecánicos porque:

La diversidad de plásticos existentes dificulta muchísimo su reciclaje tanto a nivel del coste de la recuperación como de la identificación del plástico (por ejemplo, para separar el PVC del PET, como tienen densidades muy similares, se tiene que utilizar un aparato de rayos X que detecte los átomos de cloro del PVC).

La suciedad con la que llegan los materiales de la basura impide, en la práctica, que el reciclaje del plástico se pueda llevar a cabo.
Además, con el plástico doméstico reciclado normalmente sólo se fabrican materiales de baja calidad como macetas para plantas, bolsas de basura, escobas, etc.

Por otro lado, el reciclaje químico actualmente está en fase de desarrollo y, por lo tanto, hay poca información fiable (los EUA y Alemania son los países que más investigan en este campo); a pesar de todo, parece ser que este tipo de reciclaje no está exento de problemas ambientales.
Si los envases de plástico se llevan a un vertedero, lo llenarán fácilmente debido al gran volúmen que tienen, y permanecerán allí durante muchísimos años porque no se degradarán; además, los aditivos que contienen se pueden desprender fácilmente y migrar hacia las aguas subterráneas. Si en lugar del vertedero se llevan a incinerar, hay que tener en cuenta todas las emisiones contaminantes que se producen al incinerar cualquier plástico (aunque se pongan los filtros adecuados): desde grandes cantidades de CO2 hasta metales pesados, o en algunos casos substancias más peligrosas que las que se han incinerado.

Un plástico muy especial es el  PVC . Aqui tienes una tarjeta del boicot organizado por Greenpeace.

 


SUIZA: está prohibido envasar agua en PVC por ley desde 1991.
AUSTRIA: está prohibido envasar alimentos y bebidas en PVC.
BELGICA: las botellas de PVC tienen una ecotasa.
ALEMANIA: desde 1989 las botellas de plástico tienen una tasa. Muchas tiendas han eliminado el PCV para evitar cobrar esa tasa a sus clientes.
DINAMARCA: los envases de bebidas no alcholicas son retornables por ley desde 1981.
SUECIA: en agosto de 1994 una comisión formada por expertos en indústria, de ONGs y del Ministerio de Medio ambiente han recomendado eliminar los productos de PVC en este país antes del año 2000. Toda la información de esta página procede de Greenpeace. No os será dificil encontrar la que necesiteis para informar a vuestra clase.

Vidrio

Para producir los envases de vidrio se utiliza una tecnología relativamente simple y conocida desde hace siglos. Los materiales básicos para su producción son la arena de cuarzo, el carbonato de sodio (Na2C03) y la piedra calcárea, todos ellos muy abundantes en la naturaleza.
El vidrio es un material que tiene excelentes propiedades como envase, a causa de su estructura iónica, que hace que sus insterticios moleculares sean más pequeños que la mayoría de las moléculas gaseosas (lo cual impide el paso de cualquier gas). Además, la piedra calcárea le da una gran resistencia frente a los agentes atmosféricos. Todo ello hace que el vidrio:

Sea inalterable químicamente, y que no necesite de la incorporación de aditivos.
Sea muy resistente a la corrosión y la oxidación.
Sea impermeable a los gases.
Pueda reutilizarse para uso alimentario una media de entre 30 y 40 veces.
Pueda reciclarse el 100% como materia prima.

De todas formas, tiene como inconvenientes su fragilidad y su elevado peso.
 
Impacto ambiental

El primer impacto ambiental que se produce es el de la alteración del paisaje para obtener la arena y la piedra calcárea de las canteras (materiales que, de todas formas, no corren riesgo de agotarse). Además, las operaciones de preparación y transporte de estos materiales a la fábrica tienen unos gastos importantes de agua y electricidad, y contaminan el aire de polvo. A pesar de todo, para fabricar 1.000 kg. de vidrio se necesitan 1240 kg. de materias primas (mucho menos material en comparación con el aluminio, el plástico o el acero).

El vidrio es un material reutilizable y 100% reciclable. Si para fabricar un envase de vidrio se utiliza vidrio reciclado en un 90%, se puede ahorrar hasta un 75% de la energía que se necesitaria si se utilizara vidrio virgen. El reciclaje de los residuos generados en la propia planta durante la fabricación se realiza desde hace muchos años; en cambio, la recogida y el reprocesamiento del vidrio de postconsumo es mucho más reciente.

El lavado y rellenado de botellas produce un cierto impacto ambiental, ya que para limpiar y esterilizar las botellas, se utilizan lejías y tensoactivos que van a parar a las aguas residuales. A pesar de todo, en países como Alemania, Francia o Dinamarca, los modernos sistemas de lavado en circuito cerrado que se han instalado reducen mucho el consumo de agua.

En el momento de evaluar el impacto ambiental de los envases durante todo su ciclo de vida, el vidrio reutilizable es el envase que tiene más ventajas respecto al resto de envases porque, entre otros motivos, es reutilizable y 100% reciclable, necesita pocas materias primas, genera pocos residuos y emisiones contaminantes a lo largo de todo su ciclo de vida, y tiene un consumo energético bajo, especialmente en sistemas de distribución locales o comarcales (que son los sitemas de distribución que han funcionado siempre hasta la aparición de las grandes cadenas multinacionales de distribución).

El Brik

El brik o el tetrabrik (el tetrabrik es un nombre comercial del brik) es un envase mixto que se compone de tres materiales diferentes: 21 g. de cartón (procedente de celulosa virgen), 5,8 g. de plástico polietileno y 1,4 g. de aluminio. Estos materiales están dispuestos en 5 láminas superpuestas: 3 de polietileno, 1 de aluminio y 1 de papel Kraft de alta calidad (elaborado con pasta virgen).

El aluminio se utiliza porque, como es un buen aislante de los gases y de la luz, no permite el deterioro de los alimentos. Por otro lado, la forma rectangular del envase posibilita un almacenamiento y una estiba que aprovecha al máximo el espacio. Pero, a pesar de sus prestaciones, es un envase de un solo uso que aumenta considerablemente la cantidad de desperdicios. Los tetrabriks representan como mínimo un 2% del volumen de la basura doméstica y su consumo va en aumento (en el Estado español se producen 120.000 Tm/año de briks).

Impacto ambiental

Durante los años 90, la Tetra Pak ha iniciado una serie de campañas publicitarias en las que predica su compromiso ambiental. Pero la realidad es que para mantener la producción actual de tetrabriks del Estado español, sería necesario talar 1.700.000 árboles para el cartón, extraer 25.200 Tm de bauxita para el aluminio y millones de barriles de petróleo para el etileno (para más información sobre el impacto del aluminio y el etileno, consultad el apartado de impacto ambiental de las latas de aluminio y de plástico respectivamente).

La fabricación de este envase supone también un gran despilfarro energético: para elaborarlo necesita 1 Tonelada Equivalente de Petróleo1  por Tm producida, en contraste con las 0,301 TEP del vidrio virgen y las 0,221 TEP/Tm del vidrio reciclado. En relación al agua, el consumo de agua utilizada durante la fabricación del tetrabrik es cuatro veces superior que el que se utiliza para una botella de vidrio.

Para transportar las materias primas a la fábrica de Arganda del Rey (Madrid), donde se encuentra la única factoría productora de los tetrabrik del estado, se recorren miles de km., ya que la pasta de celulosa se lleva de Escandinavia, el petróleo de Oriente Medio y el eluminio preferentemente del Brasil (también Rusia, China, Francia o Australia).

El tetrabrik no es reutilizable. Respecto a su reciclaje, la empresa Tetra Pak llegó a un convenio con la papelera NESA, según el cual la fábrica de NESA de Alfara de Algimia (Valencia) recupera el cartón de los tetrabriks para hacer papel Kraft, pero actualmente no se recuperan ni el polietileno ni el aluminio. Según datos de la misma NESA, actualmente esta papelera recicla poco más del 5% de los tetrabriks que se consumen en todo el Estado español, con un coste que oscila entre 9 y 10 pesetas por kg. de tetrabrik reciclado.

Una vez en las incineradoras, el cartón blanqueado con cloro que contiene el tetrabrik, puede provocar emisiones de compuestos organocloratos, ácido clorhídrico y grandes cantidades de CO2 en el aire. Si el destino final es el vertedero, los compuestos resultantes de la degradación del brik van a parar a las aguas subterráneas (via generación de lixiviatos).
 

Nota 1: TEP= Tonelada Equivalente de Petróleo (es la energía, en calories, que contiene una tonelada de petróleo).

Envases de metal

 
 

Actualmente, muchas latas de cerveza y de bebidas refrescantes son de aluminio. El aluminio también se utiliza para fabricar tapaderas y bases de latas de acero, envases semirígidos de tarrinas, láminas para los briks, bandejas de comidas rápidas e incluso lo encontramos en los paquetes de chiclets, tabaco, patatas fritas, maíz tostado y sobres de cromos.

Las latas de aluminio se fabrican mediante un complejo proceso de laminación del aluminio, metal que se extrae de un mineral llamado bauxita. El aluminio es un metal de difícil oxidación, resistente, ligero, dúctil y maleable, que tiene un buen efecto barrera delante de los gases, lo que le hace muy apto para envasar alimentos. En los últimos años en Cataluña ha aumentado considerablemente la fabricación y el consumo de latas de aluminio. En cambio, en el resto de Europa (especialmente en Holanda y Alemania), su consumo ha empezado a reducirse por razones ambientales.

Impacto ambiental

Fabricar una tonelada de aluminio supone:

La industria del aluminio está considerada una indústria muy contaminante. Con la extracción de la bauxita de los suelos lateríticos ya se da una degradación casi irreversible del paisaje y se producen grandes emisiones de polvo. Durante el proceso de la obtención del aluminio se producen emisiones de dióxido de azufre (causante de la lluvia ácida), de vapores de alquitrán y de fluoramina, un gas ácido que es muy perjudicial para la salud porque provoca alteraciones de los huesos, los riñones y los cabellos. Además, el proceso de fabricación del aluminio necesita mucha energía.

En los países industrializados, los gastos de reparación ambiental ya representan un 25% de los gastos totales de la producción del aluminio. Por este motivo, cada vez es más rentable producir el aluminio cerca del punto de extracción de la bauxita, es decir, en los países del Tercer Mundo, donde estos costes de reparación no existen.

Por otro lado, las latas de aluminio no son reutilizables. Durante el proceso de reciclaje del aluminio se genera polvo y compuestos de flúor y cloro (estas emisiones representan sólo un 5% de las que se emiten para obtener el aluminio primario). Además, los desperdicios sucios del aluminio se tienen que limpiar con sal antes de fundirlos: para cada tonelada de aluminio reciclado se genera media tonelada de residuos de sal para depositar en la basura.
Igual que la lata de acero, la lata de aluminio es un claro ejemplo de la cultura del usar y tirar, ya que comporta unos hábitos que favorecen el abandono inmediato de la lata en cualquier lugar. A pesar de todo, si la lata de aluminio va a parar al vertedero, es muy probable que perdure sin degradarse, ya que es inoxidable; si va a la incineradora, se producirán emisiones de metales pesados en la atmósfera y un resto de cenizas y desperdicios ricos en metales pesados.

Pilas usadas

Todas las pilas continen metales tóxicos, como cadmio, plomo o mercurio. El mercurio es extremadamente peligroso para la salud humana y para el medio ambiente. Si mezclamos las pilas con el resto de los residuos lo contaminamos todo, y no podremos aprovechar nada. Si éstas son incineradas, todavía son más peligrosas por que generan vapor de mercurio que llega al aire que respiramos, a los suelos y al agua.
 
Materiales problemáticos
(medicamentos, aceite de coche,
algunos productos de limpieza y de bricolaje, etc.)

  
Estos productos, aunque en pequeñas cantidades en las basuras, son altamente tóxicos y si se mezclan convierten en tóxicas todas las basuras.