La OTAN añade confusión al episodio del ataque a la caravana de refugiados
WALTER OPPENHEIMER
Bruselas
La Alianza Atlántica añadió ayer aún más confusión a las noticias sobre el bombardeo, el pasado miércoles, de una caravana de refugiados albanokosovares en Djakovica. Aunque aseguró que sus fuerzas sólo provocaron víctimas civiles en un ataque, la Alianza no fue capaz de desmentir la versión ofrecida por Belgrado y los por periodistas occidentales que se refieren al menos a dos ataques con implicaciones civiles ese día.
Los portavoces militar y civil de la OTAN se pusieron ayer de acuerdo, al menos, en localizar el ataque aliado equivocado en un punto al norte de la ciudad de Djakovica, y no al sur, entre Djakovica y Prizren, como había declarado la víspera el portavoz civil, Jamie Shea. Pero no pudieron dar detalles ni sobre el número de víctimas estimado por la OTAN ni sobre si el convoy atacado estaba formado por camiones o por tractores. "Probablemente eran tractores", se limitó a afirmar el portavoz militar, el general de aviación italiano Giuseppe Marani.
Pero ninguna luz se ha arrojado acerca de lo que ocurrió ese día al sur de Djakovica. Belgrado y periodistas occidentales aseguran que allí hubo otro ataque a un convoy en el que también se produjeron víctimas civiles. Belgrado lo atribuye a la OTAN y ésta se limita a contestar que sólo se responsabiliza de un error, el del norte de Djakovica. "Cuando tengamos más información se la daremos. Lo que sabemos es que hubo un incidente que está siendo investigado y que dimos en un vehículo civil. Esto no significa que de forma automática cualquier otro vehículo que se haya visto afectado sea responsabilidad de la OTAN. Sólo en un caso tenemos indicios de haber dañado un vehículo civil que puede haber afectado vidas de civiles. En el resto de operaciones que hemos hecho estamos seguros de haber afectado objetivos militares", declaró Shea.
Algunos refugiados albaneses que afirman haber presenciado este segundo ataque aseguran que fue realizado por aviones que volaban a muy baja altura. La OTAN ha atribuido su error al hecho de que el F16 aliado volaba a gran altura y eso dificultó la identificación del objetivo, por lo que en principio no parece lógico que sus aviones volaran cerca del suelo en un lugar situado apenas unos kilómetros más allá de una zona que se consideraba poco segura debido a la actividad antiaérea serbia. Pero se ha negado a confirmar si sus radares detectaron en ese momento movimientos de la aviación yugoslava en esa zona, lo que hace pensar que no fue la aviación serbia la que bombardeó este segundo convoy.
Aunque la OTAN no facilitó información de la actividad de la aviación serbia en la zona, anoche bombardeó el aeropuerto de Podgorica, la capital de Montenegro, y cercano a la zona de los conflictos del miércoles.
Tres hipótesis
Pero la OTAN no quiso ayer descartar ninguna posibilidad. "Cualquier investigación científica se construye sobre varias hipótesis; no podemos eliminar ninguna. Y hay varias hipótesis sobre lo que ocurrió en esa carretera. Sabemos que en el pasado los serbios han utilizado helicópteros y aviones Supergalab volando a baja altitud, sobre todo en operaciones contra el ELK. Lo mejor que podemos hacer es intentar precisar los hechos y por el momento no excluir ninguna hipótesis", declaró Jamie Shea.
Las hipótesis que se barajan son tres. Una, que la OTAN haya atacado a dos convoyes de civiles, aunque sólo reconoce haber atacado uno. La segunda, que sea Belgrado quien haya atacado al segundo convoy para magnificar la resonancia del ataque aliado al norte de Djakovica. Y la tercera, aparentemente muy improbable, que el autor de los dos ataques haya sido el Ejército serbio y que la Alianza, en una situación de absoluta confusión, haya atribuido a sus aviones un ataque a tres tractores civiles que en realidad eran lo que creyó ver el piloto: tres camiones militares serbios.
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