LA MATANZA EN RACAK


Antecedentes


El pueblo de Racak, que está a casi un kilómetro del pueblo de Stimlije, tenía una población de 2,000 personas, aproximadamente, antes del conflicto. Durante la ofensiva a gran escala de    , en agosto de 1998, la      bombardeó Racak, y ciertos complejos familiares fueron saqueados y quemados. Desde entonces, gran parte de la población ha vivido en Stimlje o en los alrededores de Urosevac. Un día antes del ataque del 15 de enero, menos de cuatrocientas personas estaban en el pueblo.      estuvo también en Racak, con una base cercana a la planta de electricidad. Un cierto número de      fueron secuestrado en la región de Stimlije, principalmente durante el verano.


El ataque del 15 de enero pudo haber sido provocado por una emboscada bien preparada del ELK cerca de Dulje (al oeste de Stimlije) el 8 de enero, en la cual      fueron asesinados y uno fue herido. El 10 de enero, el      emboscó a otra patrulla policiaca en Slivovo (al sur de Stimlije), matando a un policía. Un operativo del Ejército      en el área en torno a Stimlije continuó durante los siguientes cuatro días, especialmente en la carretera de montaña entre los pueblos de Dulje y Caraljevo.


La acción policíaca en Racak


Testigos dijeron a Human Rights Watch que ellos escucharon fuego de armas automáticas que comenzó cerca de las 6,30 a.m., el 15 de enero, cuando según informes, la policía intercambió fuego con el     desde una montaña llamada Cesta. Hora y media más tarde, los tanques del Ejército y carros acorazados vinieron como apoyo y bombardearon el bosque cercano al pueblo vecino de Petrovo, donde algunas unidades del     estaban posicionadas. También dispararon a algunos complejos familiares en Racak. Algunas familias intentaron escapar de Racak, huyendo hacia Petrovo, lo cual también pasó en las poblaciones de Malopoljce y Belinca.


En torno de las 7 a.m., Racak fue rodeada por la policía serbia. Diversos testigos dijeron a Human Rights Watch que vieron siete vehículos acorazados azules en la colina de Cesta, así como tres tanques VJ (tipo T-55). La policía estaba tiroteando y alguna artillería pesada fue disparada directamente dentro de algunas casas cerca de Malopoljce y Petrovo desde una posición en un cercano bosque llamado, en albanés, Pishat.


La duración de la lucha en Racak aquella mañana permanece un tanto difusa.


De acuerdo con policía serbio, la resistencia del      alrededor de Racak duró casi 4 horas, y cuando terminaron la policía pudo entrar al pueblo y confiscaron tres ametralladoras cargadas. Los habitantes, sin embargo, dijeron que la policía entró al pueblo a las 9,00 a.m. Dijeron que allá estuvieron disparando y alguna artillería hasta las 4,00 p.m. Para las 4,30 p.m., la policía había dejado del pueblo.


 


Asesinatos deliberados de miembros de la familia Beqa.


Diez cabezas de familia de los Beqa viven en la parte de Racak llamada Alta Mahalla en las afueras del pueblo. Según un miembro de la familia, cuyo hijo y esposo fueron asesinados, alrededor de las 7 a.m. treinta miembros de la familia Beqa intentaron correr hacia el bosque cercano cuando oyeron a la policía. Ella dijo a Human Rights Watch que más al rato cuarenta policías que usaban uniforme azul y sin máscaras comenzaron a dispararles desde una distancia de 20 metros desde lo alto de la montaña. Ella dijo:


Mi hijo H.B. iba corriendo a mi lado izquierdo, quizá a dos metros de mi. Tenía sus pantalones en las manos, nosotros no tuvimos tiempo de vestirnos adecuadamente. Me estaba diciendo que me moviera hacia un lado y de repente cayó. La bala le impactó en el cuello. Frente a mí cayó mi esposo también. No se movió más.


Otra persona en el mismo grupo, de 70 años de edad, dijo a Human Rights Watch cómo vió a su nieto de 22 años de edad morir de un disparo, mientras su nieta de 18 años y su madre fueron heridas.


Los otro miembro de la familia Beqa corrió hacia atrás a una casa y se escondió debajo de los escalones hasta caída la noche. Ninguno se atrevió a ayudar al herido, quien perdió dos horas implorando refugio de la policía. Una mujer joven dijo que la policía permaneció cantando canciones en la montaña y llamando a su familiar por su nombre en lenguaje albanés ("Aziz, ven aquí para ver a tus parientes muertos!"), lo cual sugiere que la policía local de Stimlje quienes estaban familiarizados con los residentes de Racak podrían haber participado en el ataque.


Asesinados por Granada


Según M.B. quien estuvo escondido en su casa, Bajram Mehmeti y su hija Hanumshahe fueron asesinados por una granada muy temprano en la mañana del 15 de enero como ellas iban corriendo a través del centro del pueblo. Ella dijo:


Mis primos fueron tirados a veinte metros del pozo. El estaba golpeado en la cabeza y ella en el pecho. Un hombre la arrastró al interior de su casa y ella murió en sus manos.


 


Búsqueda de armas y el asesinato de Nazmi Ymeri (76)


De acuerdo a once testigos entrevistados por separado, grupos de cerca de 30 policías cada uno estuvieron entrando a Racak desde diferentes direcciones desde las 7.00 a.m. Hacia las 9,00a.m., la mayoría de ellos se habían reunido en el centro del pueblo cerca de la mezquita. Estos policías también usaban uniformes azules pero tenían máscaras en sus caras con orificios para sus ojos y bocas, y usaban cascos. Algunos de ellos tenían


"granadas impulsadas por cohetes " atadas a sus espaldas. Estos policías registraron casa por casa, dijeron los testigos, buscando gente y armas. La mayoría de los civiles escondidos, mirando a la policía en el centro del pueblo, corrieron en dirección opuesta hacia otra parte del pueblo.


Un testigo, S.A. (46), se escondió con su esposa y los cinco niños de su vecino entre la casa y el establo de Hyrzi Bilalli. Desde este sitio, escuchó por casualidad una discusión mantenida por un grupo de policías. Este testigo dijo a Human Right Watch:


Escuché claramente cuando uno dijo, "liberen a cualquiera menor de 15 años. Vosotros sabéis que hacer con los otros." Escuché cuando otro dio la orden de levantar los cuerpos de los patios en bolsas de plástico y ponerlos en los coches. Se llevaron el cuerpo de la esposa de Ahmet quien fue baleada en la calle mientras intentaba correr de una casa a otra. Después vi el sitio donde estaba su cuerpo. Era una piscina de sangre.


El mismo testigo dijo que el mismo grupo de policías fue a la siguiente puerta, la casa del anciano Nazmi Imeri, quien vivía solo, y más tarde fue encontrado muerto. El testigo afirma:


Escuché disparos y un grito. En la noche estuve en su patio y llevé su cuerpo al nuestro. La parte superior de su cabeza había estallado.


Tortura en el patio de Sadik Osmani


En el tiempo en que la policía estuvo en el Racak, muchos habitantes huyeron, corriendo y escondiéndose, hacia la casa de Sadik Osmani cerca de la plaza llamada, en albanés, Kodra e Bebushit. Un niño quien estaba presente, de 12 años de edad, dijo a Human Rights Watch que aproximadamente 30 hombres y 4 niños, incluído él mismo, decidieron esconderse en el establo de Osmsani. Un grupo aproximado de 20 mujeres y niños se escondieron en el sótano de la casa de tres pisos de Osmani. La policía, más tarde detuvo, golpeó y ejecutó a los hombres en el establo (ver más adelante), pero las mujeres y niños en el sótano se quedaron ilesos.


Según el niño, la policía entró al patio de Osmani un tiempo hasta antes del mediodía. Un policía alto que usaba una máscara negra y un casco con uniforme azul de policía pateó en la puerta e inmediatamente empezó a disparar sobre las cabezas de los treinta hombres que yacían en el suelo. Todos gritaban "No disparen! Somos civiles!"


Todos los hombres fueron llevados fuera al patio, donde fueron forzados a tumbarse en el suelo y registrados en busca de armas. Los cuatro niños fueron sacados de este grupo, incluído el de 12 años de edad quien habló con Human Rights Watch y fueron encerrados junto con las mujeres y otros niños en el sótano de Osmani. La policía sacó también a 4 hombres desde el sótano --Sadik Osmani, Burim Osmani, Rama Shabani, y Mufail Hajrizi -- y los pusieron con los otros hombres en el suelo. Burim Osmani, que es un adolescente de alrededor de 15 años de edad, más tarde fue regresado al sótano, aparentemente porque era demasiado joven. La decisión consciente de devolverlo, mientras más tarde se ejecutó a los otros, sugiere que la policía tiene la orden clara de asesinar a los hombres adultos del pueblo.


Antes de que el niño de 12 años fuera enviado hacia el sótano vio de todas maneras como la policía golpeaba a los hombres en el jardín incluyendo a su padre y a otros familiares. El niño dijo a Human Rights Watch:


Dos o tres policías los golpearon con bastones de madera. Uno los pateaba en la cara con sus botas. Los otros tan sólo observaban. Fue terrible. Los hombres gritaban, y sus cabezas se cubrieron de sangre. Un policía me encerró en el sótano con las mujeres, pero pude escuchar los gritos durante la siguiente hora y media.


Esta versión de sucesos fue corroborada por otras tres mujeres encerradas en el sótano y que hablaron con Human Rights Watch en dos entrevistas por separado, aunque ellas no pudieron ver a los hombres en el patio. Todas ellas creían que la policía solamente tenía arrestados a sus familiares hombres y se los habían llevado a la estación de policía en Stimlje. Fue al día siguiente cuando se dieron cuenta que los 23 hombres habían sido asesinados.


Ejecuciones extrajudiciales


En torno a la 1,00 p.m. la policía condujo a los 23 hombres fuera del patio de Osmani. Un testigo, S.A., estaba escondido en ese momento detrás de una pared a 50 metros dela casa de Osmani. El dijo a Human Rights Watch que oyó a la policía llevando a los hombres detenidos a través de las calles de Racak. El cuenta:


Escuché a la policía preguntarles (a los hombres) donde estaba el cuartel general del nuestro Ejército     , y ellos respondieron donde estaba. Entonces fueron juntos a la estación eléctrica en la dirección de nuestro ejército. Pienso que esto fue quizá a las 3,00 p.m. cuando escuché los disparos, pero no supe que los habían matado..


Miembros de la Misión de Verficación          entraron a Racak en la tarde del 15 de enero después de haberles sido impedida la entrada en el área durante el día por VJ y fuerzas de policía.


La      recogió cinco personas heridas, incluidas una mujer y un niño que sufrían heridas de bala, y se marcharon. Durante la noche, los hombres que quedaron del pueblo buscaron a los heridos, pensando todavía que los 23 hombres estaban en la estación de policía de Stimlje. Una persona que participaba en la búsqueda dijo a Human Rights Watch que encontraron los cuerpos en la montaña llamada Kodri e Bebushit, en albanés, alrededor de las 4,00 a.m. Cuenta:


Ví a Mufail Hajrizi. Tenía el pecho cortado. Entonces encontramos a Haqif, el huésped de Petrovo. Su cuerpo yacía boca arriba con las manos como si quisiera defenderse. Su garganta y la mitad de su cara habían sido cortadas con un cuchillo. En la parte superior de su cabeza había un bastón de madera con algún papel. Alguien escribió en este papel pero no puedo recordar que decía. Había más de 20 cuerpos, casi todos eran mis parientes. Queríamos cubrir los cuerpos con sábanas, o algo así, pero un hombre dijo que no tocáramos nada antes de que viniera la      al día siguiente.


Una mujer, L.S., dijo a Human Rights Watch que su hijo y esposo habían sobrevivido a la ejecución. Ella dijo a Human Rights Watch:


En la mañana obtuve información que los hombres del establo habían sido encontrados muertos. Pero pronto vi a mi esposo y mi hijo viniendo hacia mi -- como si estuvieran levantándose desde la sepultura. Mi hijo me dijo que el grupo de policías les habían empujado con sus manos detrás de sus cabezas para ir hacia la montaña. Mi hijo estaba al frente con Sadik, y los otros estaban detrás. Cuando llegó a la cima de la montaña, vio a otro grupo de policías esperándolos con rifles. Volvió su cabeza y gritó a los otros que huyeran. Él corrió hacia el pueblo de Rance, y no volvió su cabeza. Una bala cruzó a través de su bolsillo y otro todavía está en su cinturón.


Cómo fueron asesinados exactamente los 23 hombres por la policía en las afueras de Racak permanece todavía un tanto difuso. Pero el testimonio de los testigos, tal y como aquí se presente aquí y la evidencia física encontrada en el lugar por periodistas y observadores de     deja muy claro que la mayoría de estos hombres fueron tiroteados a corta distancia como si no ofrecieran resistencia. Algunos de ellos fueron aparentemente tiroteados mientras trataban de huir.


Los periodistas que estaban en el lugar de la escena en la mañana del 16 de enero, dijeron a Human Rights Watch que muchos de estos 23 hombres tenían, asimismo, signos de tortura como la desaparición de las uñas de los dedos. Sus ropas estaban manchadas de sangre con rasgaduras y agujeros en los mismos sitios que sus heridas de entrada y salida de bala, lo cual contradice las explicaciones gubernamentales de que las víctimas eran soldados del     que fueron vestidos con ropa de civiles después de haber muerto. Todos ellos usaban botas de goma más propias de granjeros de Kosovo que de calzado militar. Es posible que alguno de estos hombres estuvieran defendiendo su pueblo en la mañana y que fueron a la casa Osmani una vez que vieron entrar a la policía en el pueblo. Sin embargo, ellos no resistieron claramente a la policía en el momento de su captura o ejecución. Fueron torturados y asesinados arbitrariamente --crímenes que nunca pueden justificarse ni en tiempos de guerra o paz.