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Publicado el
Viernes
2 abril
1999



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Pujol respalda la acción militar y afirma: "La OTAN somos todos"

El presidente catalán compara el éxodo kosovar con el de la guerra civil

JOSEP GARRIGA
Barcelona
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, compareció el jueves ante los medios de comunicación para hablar de un único tema, el conflicto de Kosovo. Su intervención contrasta con la actitud de su aliado, el presidente del Gobierno, José María Aznar, que, a diferencia de otros líderes europeos, ha dado explicaciones públicas muy sumarias y escasas. Pujol manifestó el jueves su claro apoyo a la Alianza. "La OTAN somos todos nosotros", afirmó. También comparó la tragedia de Kosovo con el final de la guerra civil española.

Pujol aprovechó el Jueves Santo para hacer un "sermón, más que un discurso político", según sus palabras. Convocó a la prensa para reflexionar sobre la tragedia de Kosovo, respaldar las acciones de la OTAN y anunciar una campaña de solidaridad que se iniciará el lunes con el envío a los Balcanes de 50.000 kilos de ayuda humanitaria y apeló a los catalanes a participar en esta iniciativa.

Si de buscar referentes se trata, al presidente de la Generalitat le salió uno nuevo. Pujol comparó el éxodo que sufren los albanokosovares por el régimen serbio de Milosevic con el que padecieron los españoles tras la guerra civil. El presidente, acostumbrado a matizar sus palabras cuando se trata de similitudes, precisó que los catalanes tuvieron que huir a un país rico como Francia, pero los habitantes de Kosovo se ven obligados a marchar hacia Albania o Macedonia.

Las primeras declaraciones de Pujol fueron para reconocer que la Generalitat poco puede hacer para solucionar el drama de Kosovo, aparte de prestar ayuda humanitaria y respaldar a las potencias occidentales. Un drama que Pujol definió a partir de las imágenes que transmite la televisión "a la hora de la comida, entre el primer y el segundo plato, de gente que huye con lo puesto y sin maleta".

El presidente catalán comparó el éxodo de los kosovares con el sufrido hace 60 años por los españoles durante la guerra civil. Pujol añadió a continuación: "Hay que recordar que Cataluña también sufrió un éxodo similar, cuando a finales de enero y principios de febrero de 1939, entre 200.000 y 300.000 catalanes cruzaron la frontera francesa. Se marcharon a un país rico, y a pesar de todo lo pasaron muy mal".

Más similitudes. La tragedia de Kosovo se trata para Pujol de un "genocidio, porque se pretende destruir a un pueblo por el simple hecho de serlo, por su lengua, por una etnia, un genocidio que va unido a la expulsión y a los asesinatos sistemáticos". Cataluña también sufrió un intento de genocidio, a juicio del presidente catalán, pero en este caso cultural durante la dictadura del general Franco.

Intervención necesaria

La ayuda a los albaneses de Kosovo, mediante la intervención militar contra posiciones serbias, era "inevitable" para Pujol porque "se trata del respeto a las personas, a su identidad, a tener su propia nación, a la justicia y a la libertad, y porque está en juego la credibilidad de la OTAN".

Para el dirigente nacionalista, la credibilidad de la Alianza Atlántica puede perderse por "acción o por inacción, pero es mejor correr el riesgo de la acción". Puestos a comparar a Milosevic con Hitler, Pujol afirmó que las acciones bélicas son el último recurso: "Siempre se ha dicho que si los países democráticos hubiesen parado los pies a Hitler cuando se anexionó Austria y Checoslovaquia habrían evitado la II Guerra Mundial".

Por este motivo y porque la tardanza internacional facilitó la limpieza étnica de los musulmanes, Pujol afirmó: "La jugada era peligrosa, arriesgada y difícil pero inevitable". Añadió que el Ejecutivo catalán respaldará todas las acciones al decir: "La OTAN somos todos nosotros".

Pujol explicó que durante estos días ha sido informado repetidamente de la situación en Kosovo por parte del presidente del Gobierno, José María Aznar, el secretario general de la OTAN, Javier Solana, y por parte de los ministros de Exteriores y de Defensa, Abel Matutes y Eduardo Serra, respectivamente. Sin embargo, el presidente catalán reconoció que la información de que dispone "no va mucho más allá de lo que se publica en la prensa".

Por otro lado, Abel Matutes insistió el jueves en que el Gobierno "no contempla una intervención terrestre". La próxima semana el Ejecutivo informará al Congreso del desarrollo de la crisis, pero no por voz de José María Aznar. Las fuentes consultadas por Efe descartaron casi por completo esta posibilidad.

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