EL ORIGEN LEGENDARIO DEL CAFÉ

 

Las leyendas sobre el origen del café

Existen algunas historias fantásticas sobre el origen del café Aquí tenéis las más conocidas:

Ali bin Omar al Shadhilly

Ali bin Omar al Shadhilly es el patrón de los cultivadores y bebedores de café en los países musulmanes, que es la cultura de la cual proviene el café. Alí, que vivía en un sultanato, fue acusado de mala conducta debido a su relación con la hija del sultán. Debido a ello, el sultán lo expulsó de la ciudad, desterrándolo a las montañas con alguno de sus criados. Las condiciones de vida en las montañas eran difíciles. A menudo les faltaba agua potable para beber. Un día Ali decidió beberse la infusión de unos frutos verdes que encontró en unos arbustos que crecían de forma salvaje por allí. Al probarla se dio cuenta de que estaba muy sabroso y la dio a sus compañeros. Desde este día esa infusión se convirtió para ellos en una bebida habitual, que les producía más fuerza. Ese arbusto era un cafeto y por lo tanto estaban bebiendo infusiones de café.

En aquel periodo, los habitantes de los pueblos vecinos en las montañas, sufrían dolores epidérmicos. Un día Ali les dio a probar la infusión y al poco tiempo se curaron. Debido a ello, Ali alcanzó un cierto prestigio por sus habilidades curativas. Al poco tiempo en el sultanato se conocieron sus habilidades y el sultán lo readmitió en su pueblo. A partir de ese momento se dedicó el resto de su vida a la preparación del café para el sultán, dándolo a conocer a gran parte de los pueblos musulmanes.

Buscad cuatro errores en el dibujo: objetos que no corresponden ni a la cultura ni a la época.

El pastor Kaldi

Otra historia es la de un pastor llamado Kaldi, que sacaba a sus cabras a pastar en las abruptas laderas de Kaffa (Abisinia). Un día sus cabras se extraviaron y decidió buscarlas. Cuando las encontró, vio que sus cabras se hallaban en un estado de agitación extraña y se dio cuenta de que habían comido unos frutos rojos en unos arbustos. Este hecho le intrigó mucho y un día decidió probar él mismo aquellos frutos. Al rato, él también estaba inquieto y por la noche no podía dormir. El pastor lo explicó en su pueblo y el Immam de una mezquita próxima se interesó por los frutos y decidió probar los frutos como infusión. El Immam hizo infusiones con los granos rojos de Kaldi y vio que se podía mantener despierto toda la noche. De esta manera, decidió dar la bebida a sus discípulos para que se mantuviesen despiertos durante la oración de la noche.

Este hecho fue conocido en todo el mundo islámico. Una tarika de musulmanes de Cherdonet (Yemen), decidieron coger las bayas y tomaron las infusiones. Ellos también experimentaron una excitación que les mantuvo despiertos toda la noche para poder rezar. A partir de entonces las consumieron habitualmente para prolongar sus oraciones. Pronto descubrieron que el tueste del grano conservaba sus propiedades, mejoraba su sabor y le daba un buen aroma.

Hacer otras viñetas con la historia de Kaldi, llenando los espacios del diálogo.