COMIENZA LA FASE SOCIAL DE LA CONFERENCIA DE PAZ
ElKarri, Movimiento Social por el Diálogo y el Acuerdo
Cien mil personas ejercerán el Derecho de Petición
El contexto de la iniciativa
En opinión de Elkarri, este curso político abre un tiempo de oportunidades para el diálogo por la concurrencia de diferentes propuestas de modificación o ajuste del marco jurídico-político: el plan del Lehendakari, la propuesta del PSE-EE, la propuesta de IU-EB, la propuesta de EA, la propuesta de la izquierda abertzale, la propuesta de Aralar, la propuesta federal del PSOE, la propuesta federal de IU, la propuesta de Maragall o la propuesta de CiU. Podemos encontrarnos, por lo tanto, ante la oportunidad de una revisión dialogada y profunda de la Transición o podemos encontrarnos ante una nueva oportunidad malograda. «A más violencia menos cambio, a más exclusión más bloqueo, a más unilateralidad más fracaso y a más veto más conflicto. Sin violencia, con más exigencia social y con más propuestas concretas de diálogo y acuerdo, más posibilidad de cambio y soluciones». Éstas son las claves de este curso político para el movimiento social por el diálogo y el acuerdo.
Un análisis completo de la realidad no puede hacernos olvidar que hay fuerzas institucionales, políticas, mediáticas, sociales y violentas que, consciente o inconscientemente, están creando condiciones para la coacción, la exclusión, la unilateralidad o el veto. Sin embargo, también existen muchos otros actores que tratan de crear condiciones para los derechos humanos, para el diálogo, para el pluralismo y para el refrendo democrático. Caso de abandonar esta tarea, se dejaría el campo libre a la hegemonía del inmovilismo y del enfrentamiento. En este contexto, Elkarri entiende que «no puede garantizar una solución pero puede garantizar el esfuerzo por crear condiciones para una solución».
Por este motivo, si hubiera que señalar alguna idea, destacaríamos que «Elkarri se propone sostener, especialmente en los momentos más difíciles, los principios de un proceso de paz resolutivo y la esperanza de la alternativa». Y si se tratase de seleccionar la principal conclusión del diagnóstico de situación subrayaríamos lo siguiente: «Elkarri debe crear condiciones para el desbloqueo, las soluciones y la paz, centrándose de una manera activa en la movilización de la sociedad y en la defensa de sus voluntades mayoritarias».Preparando la Conferencia de Paz
La anterior Conferencia de Paz organizada por Elkarri se inauguró el 7 de octubre de 2001 y se clausuró el 26 de octubre de 2002. El 20 de diciembre de 2002, Elkarri celebró su décimo aniversario y dio inicio a un proceso asambleario que finalizó el 1 de marzo de 2003 con la celebración de la VII Asamblea General. Los miembros de Elkarri decidieron «volver a intentarlo» y preparar una nueva Conferencia de Paz para su celebración después de las elecciones generales de 2004.
El Plan estratégico «Zubi berri bat eraiki» aprobado por esta VII Asamblea establece que, entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004, y con el objetivo de favorecer las condiciones de un proceso de paz, se debía involucrar al mayor número de personas en un compromiso social que consistiese en apoyar y desarrollar cuatro iniciativas: (1) por la noviolencia (tregua), (2) por la no-exclusión (legalización), (3) por la facilitación del diálogo (apoyo internacional), y (4) por el acuerdo (consensos previos). Este programa se denominó «un compromiso social con cuatro iniciativas». El ejercicio del Derecho de Petición se enmarca, por lo tanto, dentro de este proyecto. Será una de estas cuatro iniciativas, la que desarrolla la iniciativa por el acuerdo (consensos previos). De hecho, será su iniciativa «estrella».
Sin embargo, esta decisión de promover una nueva Conferencia de Paz quedó condicionada a la realización de una consulta a la base social de Elkarri. De este modo, esta nueva Conferencia de Paz sólo se celebraría si más de 10.000 personas ofrecían una opinión favorable al proyecto. Hasta el 15 de septiembre, 10.793 personas habían participado ya en la consulta a la base social de Elkarri sobre la nueva Conferencia de Paz. De éstas, 460 han expresado una opinión desfavorable y 10.333 han apoyado el proyecto.
En opinión de Elkarri, este resultado ratifica la decisión de promover una nueva Conferencia de Paz a partir de la primavera de 2004. Se ha creado así la base de apoyo social directo que este proyecto necesitaba para arrancar.En qué consiste el Derecho de Petición
Las Asambleas Provinciales de Elkarri celebradas en junio estudiaron la posibilidad de impulsar como fase preparatoria de la Conferencia de Paz, una «Iniciativa Legislativa Popular para la constitución de una Convención o mesa de fuerzas políticas que actuase como órgano de resolución de conflictos de convivencia». Las cuatro Asambleas dieron su aprobación a la realización de un estudio de viabilidad operativa y jurídica de esta posibilidad o de otras alternativas similares.
Este estudio llevó a definir dos posibles alternativas: la ILP o el ejercicio del Derecho de Petición. Finalmente, Elkarri se ha decantado por la segunda opción por dos tipos de razones. Las consultas jurídicas realizadas han sido coincidentes en su conclusión: el tipo de Iniciativa Legislativa Popular que este movimiento pretendía impulsar, o bien plantea dudas en cuanto a su viabilidad jurídica, o bien requeriría tales cambios en su formulación que desvirtuaban su sentido.
Los argumentos son básicamente dos. El primero plantea que la Legislación vigente excluye de la ILP las materias reservadas a Leyes Orgánicas. Nuestra iniciativa podría interpretarse como la creación de una institución paraestatutaria que requeriría para ser legal tal tipo de ley creadora. En segundo lugar, el contenido de una ley así requeriría un texto mucho más articulado y preciso que no concuerda con una iniciativa de principios o bases como la que se pretendía inicialmente.
Los mismos juristas consultados coinciden en considerar que una iniciativa como la que pretende Elkarri encaja perfectamente en el ámbito del Derecho de Petición. De hecho, la legislación reguladora del Derecho de Petición establece en su Disposición Adicional Primera que una Iniciativa Legislativa Popular puede convertirse en iniciativa de petición ante las Cámaras.
A priori, la ILP podría ser una iniciativa más sencilla a la hora de ser comunicada debido a experiencias previas. Sin embargo, con la única excepción de este punto, los responsables de Elkarri entienden que todo lo demás son ventajas en favor del Derecho de Petición. El resultado final de este derecho es el mismo; las instituciones a las que se dirige la iniciativa están obligadas a responder, pero no a aprobar su contenido. Además, el Derecho de Petición no tiene limitaciones, ni requisitos, en cuanto al número de firmas o los plazos de recogida de las mismas.
Analizados estos datos y descartadas otras opciones, la conclusión es que Elkarri opta por ejercer el Derecho de Petición. Se trata, como hemos señalado, de un derecho fundamental de participación ciudadana reconocido por el artículo 29 de la Constitución. Mediante su ejercicio los ciudadanos podemos presentar propuestas ante las Instituciones que éstas deben tramitar y responder. De este modo, el eje central de la actividad pública de Elkarri, entre octubre de 2003 y marzo de 2004, es el impulso de una iniciativa ciudadana para ejercer el Derecho de Petición, mediante propuestas concretas de diálogo, no-exclusión y humanización dirigidas a distintas instituciones. Esta iniciativa deberá poner de manifiesto el rechazo a la violencia y estará centrada en la exigencia social de soluciones.La mesa o «Convención de Partidos»
Así las cosas, durante los próximos seis meses, Elkarri organizará una recogida masiva de 100.000 firmas para impulsar una propuesta concreta de diálogo haciendo uso de esta figura legal. Esta iniciativa tendrá dos grandes objetivos, uno centrado en el proceso de paz que Elkarri trata de impulsar y otro centrado en el contexto actual. El objetivo relacionado con el proceso de paz no es otro que desarrollar la fase social y preparatoria del nuevo proceso de Conferencia de Paz. El objetivo relacionado con el contexto trata de expresar con nitidez en el actual contexto de presentación y debate de propuestas para la paz y la convivencia, la exigencia social de noviolencia, consenso y soluciones y de defender con un proyecto concreto el método del diálogo y el acuerdo.
Los próximos seis meses no van a ser para este movimiento un tiempo de espera pasiva para ver qué ocurre y mientras tanto preparar la Conferencia de Paz. Estos seis meses van a preparar la Conferencia de Paz mediante una ofensiva ciudadana por el diálogo, la noviolencia, el acuerdo y el pluralismo. Elkarri tratará, en definitiva, de convertir este periodo en una expresión clara de exigencia social de soluciones.
La presentación de propuestas abre un tiempo de oportunidades que puede ser crucial para el futuro. Para Elkarri, es preciso defender desde la sociedad la necesidad de un debate abierto, democrático y plural, sin exclusiones, coacciones ni vetos. En relación a la situación actual y al debate que se ha abierto el 26 de septiembre con la propuesta del Lehendakari y con la presentación de otras propuestas o alternativas, este movimiento social anuncia su neutralidad en relación a los contenidos de unas u otras propuestas. Pero, ante la amenaza de satanización de este proceso de discusión, Elkarri adopta una posición activa e incluso beligerante en la defensa de un debate abierto sin vetos, coacciones ni imposiciones.
Por este motivo, una vez recogidas las 100.000 firmas, se presentará una propuesta que intentará ser consensuada previamente con todas las fuerzas políticas, de constitución de una mesa o «Convención de Partidos» a los Parlamentos. Esta petición plantea regular un procedimiento de diálogo multipartito sobre las diferentes propuestas de normalización presentadas, y que se activaría tras el debate y aprobación en los respectivos plenos. A partir de este momento, se debería convocar una Convención de las fuerzas políticas (mesa de partidos) y designar un equipo moderador de la Convención. La propuesta deberá definir, como hemos señalado, los principios (no-unilateralidad, no-veto, noviolencia, no-exclusión...) y las reglas por las que se regirá esta Convención (plazos, moderación, formas de participación, formas de decisión, propuestas de resolución, posibilidad de convocatoria de referéndum consultivo, etc.).
El ejercicio del Derecho de Petición constituye así el nexo de unión entre la dimensión social y la dimensión política de la Conferencia de Paz. Se trata de una iniciativa social de carácter normativo que busca soluciones de un modo constructivo en un contexto destructivo. Trata, en definitiva, de superar, a través del diálogo y la inclusión de todas las tradiciones políticas, un escenario dominado por la violencia y la exclusión, así como a propiciar un debate político sobre los principios y procedimientos de transformación de un conflicto político que dura ya demasiado tiempo.
Las cuatro etapas de la nueva Conferencia de Paz·Fase previa. Se ha desarrollado entre marzo y octubre de 2003. El objetivo de esta fase era «Poner la base» y su iniciativa central ha consistido en la consulta sobre la Conferencia de Paz que se ha superado ampliamente.
·Fase preparatoria. Se desarrollará entre octubre de 2003 y marzo de 2004. El objetivo en este periodo es «Crear condiciones». La iniciativa central será la recogida de 100.000 firmas para ejercer el derecho de petición ante los parlamentos.
·Fase primera. Se desarrollará entre marzo y octubre de 2004. Su objetivo, «Lograr un acuerdo de principios y procedimientos». La iniciativa central en este periodo será la discusión social y parlamentaria de la propuesta de constitución de una mesa o Convención de partidos que reúna a todas las tradiciones políticas.
·Fase segunda. Se desarrollará entre octubre y diciembre de 2004 y su objetivo será «Lograr un acuerdo de compromisos». La iniciativa central girará en torno a la celebración de la mesa o «Convención de fuerzas políticas». Paralelamente, se impulsará un Encuentro internacional en el que confluirían tres foros: el internacional, el político y el social.