ACTIVITAT 8: SOBRE LA RESPONSABILITAT DE SABER QUÈ PASSA AL NOSTRE VOLTANT


En aquesta activitat primer veurem la pel.lícula "Hombres armados" (Men with guns) de John Sayles. Aquest film reivindica la necessitat de conèixer i prendre partir per la fraternitat i la solidaritat, sense que la bona consciència o la ignorància puguin ésser excuses davant situacions de sistemàtica violació dels drets humans.

Fitxa de la pel.lícula:

Doctor Fuentes: Federico Luppi
Domingo (el soldat): Damián delgado
Conejo (el noi): Dan Rivera González
Graciela (la noi muda): Tania Cruz
Padre Portillo (el sacerdot): Damián Alcázar
Andrew (el turista): Mandy Patinkin
Harriet (la turista): Kathryn Grody

Direcció, guió i montatge: John Sayles
Guió basat en la novel.la de Francisco Goldman
Durada: 128'
Nacionalitat: Estat Units
Any de producció: 1997


Argument:

Al Doctor Fuentes (Federico Luppi), un metge ben situat proper a la jubilació, mai li han interessat especialment la realitat de la vida política del seu país. El major èxit de la seva vida, allò que considera el seu llegat, és haver participat en un programa de salut en el que va formar a joves estudiants per a treballar com a metges a zones rurals pobres.

Un dia el Dr. Fuentes es troba a Bravo, un dels seus estudiants i el segueix fins a un perillós barri perifèric on dirigeix una farmàcia per a pobres. El Dr. Fuentes li pregunta perquè no està al camp treballant amb els pobres i Bravo li respon: "busque a Cienfuegos, él sabe por qué".

El matí següent el doctor inicia el seu viatge. Quan arriba al poble on viu Cienfuegos, se n'assabenta que aquest fou assassinat per uns homes armats. Fuentes explica aquesta història a un cap de policia local. L'oficial li diu que la zona és perillosa per les guerrilles i li aconsella que torni a la ciutat. Però el Dr. Fuentes està decidit a trobar la resta dels seus estudiants.

A Tierra Quemada, el segon poble que visita Fuentes, tampoc troba al Dr. Arenas. Conejo, un noi que coneix la zona que el metge vol visitar, s'ofereix com a guia i el duu on va ésser assassinat el Dr. Arenas, una escola abandonada que s'utilitzava com a centre de tortura.

El viatge prossegueix i altres personatges es van unint a l'extranya família: Domingo, un soldat desertor i el padre Portillo, un sacerdot fugit. Un dia el Dr. Fuentes es portat per la policia a una "Aldea Modelo" a passar consulta. Allà sent parlar d'un lloc a la selva anomenat Cerca del Ciela, on diuque s'amaguen aquells que van aconseguir escapar dels militars. Aquest és el poble on podria estar l'última de les seves estudiants.


Activitat durant el visionat:

Mentre veieu la pel·lícula fixeu-vos en les següents qüestions, que després comentarem en un debat entre tots i totes:


Per ajudar-vos en el debat sobre alguna d'aquestes qüestions llegiu en veu alta i comenteu els següents textos:

Sobre els turistes el director de la pel·lícula en una entrevista va dir:

"En la mayoría de los países latinoamericanos, el turismo no se detuvo ni siquiera en tiempos de las peores masacres, pero había un acuerdo de intentar no matar a nadie con los turistas delante. Los turistas son una referencia para el doctor porque hacen su mismo viaje. Cada vez que se encuentran, él es menos ignorante y a ellos en cambio, la verdad no es afecta mucho, no es su historia. Ellos pueden vivir con la ignoriancia. El público norteamericano tiene ideas muy sencillas y, cuando están fuera de su país, tienen la típica confianza de los norteamericanos, en todas partes. Pueden pasar por encima de la realidad de un país como si viviesen sólo una aventura. Para la mayoría de ellos, el mundo es como un gran parque temático."

Sobre el sentit de la pel·lícula el director va dir:

"Una de las cosas sobre las que trata la película es la responsabilidad de saber ¿Qué hace la policia? ¿Qué hacen los gobiernos? ¿Qué hacen las empresas? No se puede pretender que no se sabe. Ese es el punto en el que se encuentra el Dr. Fuentes, entre la ignorancia real y la ignorancia pretendida.

No quería que la gente dijera que eso solo puede pasar en El Salvador, en Guatemala o en Méjico. Eso no sólo pasa en Latinoamérica. Este tipo de cosas ocurren en África, en la ex Yugoslavia y en la ex Unión Soviéticoa. Y por supuesto pasó en Estados unidos, donde se produjo el mayor genocidio de indígenas de todo el planeta."

Després del debat escriviu la vostra opinió-crítica sobre la pel·lícula relacionant-la amb els temes apareguts durant el debat i amb el text facilitat a continuació de Francisco Goldman, novel·lista nord-americà en el qual es va inspirar el director per fer aquesta pel·lícula ("La larga noche de los pollos blancos", Anagrama).



La pel.lícula es pot trobar a Drac Màgic. Telèfon: 93 216 00 04 



Reflexiones de Francisco Goldman

¿Existen acaso lugares en nuestro hemisferio como el país latinoamericano sin nombre de Hombres armados, en donde pueblos enteros son masacrados y borrados de la faz de la tierra y sus mujeres torturadas y violadas?. ¿Lugares donde algunos jóvenes pueden ser asesinados por el simple hecho de dar cuidados médicos?.

Es probable. Ocurrió en Guatemala durante la recién acabada guerra civil que duró 35 años: 440 aldeas mayas desaparecieron de la faz de la tierra durante una campaña de tierra quemada contrainsurgente: 150.000 muertos e incontables viudas y huérfanos. En el campo silenciado y dominado por fantasmas, la gente tenía miedo de nombrar a sus perseguidores, simplemente les llamaban "la mala gente", igual que a los hombres armados de esta película.

Y le sucedió al hermano de mi tía; durante años el médico intentó establecer en Guatemala un programa de técnicos en salud rural, y debido a este esfuerzo tuvo que exiliarse con su familia durante un tiempo, acusado de ser comunista. El ejército no quería técnicos de salud en el campo, por la misma razón que tampoco quería maestros, sacerdotes o monjas: sabían que ante semejante persecución y pobreza extrema, cualquier persona con educación se pondría del lado de los pobres, e incluso podría asumir la tarea de concienciarles y organizarles políticamente, y hasta acercarles a las guerrillas (en un clima tan mortífero, quien no estuviera del lado de la guerrilla podría eventualmente convertirse en su blanco). Pero finalmente el hermano de mi tía logró conseguir dinero de grupos como la Organización Mundial de la Salud, y montó una pequeña escuela para entrenar a los "doctores descalzos." Contrariamente al doctor de la película de John Sayles, él no era ajeno a la violencia en el campo. Él fue ejemplo del dilema de un liberal con conciencia, de un hombre de razón atrapado en una situación polarizada, dominado por fuerzas de extremos políticos y por la violencia extrema. Sencillamente no creía que el ejército fuera a llegar tan lejos, ni que pudiera ser capaz de semejante inhumanidad y crueldad como para asesinar a jóvenes promotores de salud. Pero el ejército asesinó a unos cuantos de ellos y atemorizó a muchos más hasta hacerles huir y al hermano de mi tía le dio una embolia que le dejó la mitad del cuerpo paralizado.

El país descrito en la película de John Sayles tiene, desde luego, mucho en común con la Guatemala de las últimas décadas, pero se asemeja también, y recuerda metafóricamente, a muchos otros lugares: Chiapas, en Méjico; los Andres peruanos; la Argentina de la Guerra Sucia; Colombia; Cuba; Sudáfrica; cualquier parte del mundo donde la gente muere asesinada por fuerzas políticas, mientras el terror, la censura y la represión mantienen a muchos otros bajo un encierro de silencio, con una actitud autoprotectora en el desconocimiento o la negación.
Incluso los ciudadanos de los Estados Unidos podrían ser cómplices de este silencio, cuando confrontan con una descuidada actitud de "prefiero no saber ", el papel que juega su propio gobierno al respaldas y apoyar algunos de estos regímenes asesinos.

Sin malicia, venganza o estridencia, Hombres armados pide que midamos el precio entre saber y no saber, entre el silencio y el reconocimiento, entre las mentiras y la verdad, entre "inocencia" y conocimiento de uno mismo. Durante el viaje mitológico narrado en esta película, todos los personajes principales se ven al final en la necesidad de confrontar estas opciones, y al igual que ellos también nos toca a nosotros, los espectadores. Así como el doctor, el sacerdote y el soldado se dan cuenta de cómo lo personal - aquello que sólo les atañe a ellos- también afecta a su país, nosotros desde nuestra butaca, hacemos un viaje semejante. En la intimidad de ese espacio interior donde el arte es una experiencia, donde cualquier cosa es posible, donde la imaginación nos recuerda que estamos solos, pero nunca tan solos dentro de nuestra común humanidad, logramos sentir lo que está en juego en esta película.

Supongo que todos los días nos toca elegir, de muchas maneras, entre la negación y el conocimiento de uno mismo, y la sociedad, como un todo, enfrenta también esa disyuntiva. Guatemala es hoy un país profundamente herido que permanece dividido entre quienes quieren saber y aquellos que no quieren saber; entre aquellos que prefieren olvidar la recién terminada guerra y seguir adelante con sus vidas, y los que quieren que una comisión de la verdad desvele los crímenes cometidos durante las décadas pasadas. Creo que una película como Hombres armados nos dice por qué siempre es mejor saber, ya que nos muestra cómo el no saber nos hace menos humanos. Y como Rosalina Tuyuc, la única congresista maya de Guatemala, dijera hace poco en un foro internacional sobre la censura: "Gente sin información es gente muerta". Necesitamos historias como Hombres armados para que den vida a los hechos y a la información. La imaginación salvaguarda el futuro reviviendo la memoria y el pasado, y nos advierte que la opción del silencio y el no saber tiene consecuencias universalmente fatales. En cuanto al hermano de mi tía, al final de Hombres armados encontramos una reflexión real sobre la idea de redención y esperanza: la escuela fundada por el doctor ha prosperado y en la última década ha entrenado a tres mil técnicos de salud. Uno de ellos ha resultado recientemente electo para el Congreso tras haberse ganado el respeto de la gente de su región. De esta manera, las posibilidades de paz perduran: aún en un país tan conflictivo como Guatemala."