RATAS, PATATAS TRANSGÉNICAS
Y SISTEMA INMUNOLÓGICO

En agosto de 1998, el científico Dr. Arpad Pusztai del Instituto Rowett de Aberdeen (Escocia), comunicó a los medios de comunicación los resultados de sus investigaciones sobre los potenciales efectos de los organismos manipulados genéticamente sobre la salud. Tras haber estado alimentando a ratas con patatas transgénicas había comprobado que éstas presentaban preocupantes impactos sobre su salud. Órganos fundamentales para el sistema inmunológico se veían afectados y se ralentizaba su crecimiento.

La utilización de patatas transgénicas como alimentación indujo cambios en el peso de la mayoría de los órganos vitales. Estos cambios eran en su mayoría significativos o, incluso, muy significativos. Especialmente preocupante resultaba la atrofia parcial del hígado en las ratas alimentadas con patatas transgénicas cocinadas, incluso en un periodo tan corto como 10 días. Órganos fundamentales para el sistema inmunológico como el bazo o el timo se encontraban frecuentemente afectados.

El crecimiento de las ratas fue mayor en aquellas alimentadas con las patatas naturales de alta calidad que en las transgénicas o rociadas con GNA. Sin embargo, en muchas ocasiones, las ratas que habían consumido patatas manipuladas mostraban una ralentización a la hora de realizar la digestión y absorción de nutrientes. En resumen, el problema no podía proceder del GNA sólo, sino de la manipulación genética.

Continuando con las investigaciones se comprobó que, tras sólo 10 días, en las ratas alimentadas con patatas transgénicas se había reducido considerablemente la respuesta de sus linfocitos (globulos blancos, parte fundamental del sistema inmunológico) a estímulos mitogénicos.

El Instituto Rowett sólo tardó unas horas en emitir un comunicado en el que criticaba la "falta de validez científica" de estos estudios, prohibir al Dr. Pusztai hacer nuevas declaraciones, despedirle y cerrar esta línea de investigación retirando todos los fondos.

Ante la gravedad de este asunto, tanto por los inquietantes resultados del trabajo del Dr. Pusztai como por la reacción del Instituto Rowett, varios científicos internacionales decidieron revisar el trabajo realizado por el investigador despedido para comprobar la veracidad de sus datos.

Seis meses después de este acontecimiento, 23 investigadores de 13 nacionalidades han presentado sus resultados sobre la evaluación del trabajo de Pusztai. De manera unánime han concluido que el trabajo de este investigador no presentaba errores y que sus resultados estaban en lo cierto:

El Instituto Rowett reconoce la aparición de cambios significativos en las ratas alimentadas con patatas transgénicas. Sin embargo, en un resumen de conclusiones hecho público se comunicaba nuevamente que "los resultados del Dr. Pusztai no estaban justificados".



ACTIVIDAD

Tras leer detenidamente los textos, debéis relacionar sus contenidos con las afirmaciones que Monsanto expone en defensa de su actuáción, y que habéis enumerado en la actividad anterior.