foto Nombre y apellidos:Susana Sustento
Nacionalidad: española
Edad: 36 años
Profesión:Bióloga y consultora forestal

¿Como ves el estado de los bosques?
La desaparición y la pérdida de calidad de los bosques del mundo se ha convertido, sin duda, en uno de los principales problemas ambientales de finales de siglo. Por suerte, el grado de concienciación empieza a ser considerable y estamos en un clima favorable para tomar medidas que contrarresten esta tendencia.

¿Cuales serían estas medidas?
Antes que nada me gustaría decir que cualquier medida que se quiera adoptar para proteger y conservar los bosques, debe ser formulada en positivo, nunca en negativo; el ser humano no atiende a prohibiciones.
Respecto al comercio de madera, la medida más interesante, a mi entender, es la certificación de productos forestales. Otra, adoptada por algunos países productores, y que apoyo con todas mis fuerzas, es la regulación de las exportaciones de productos forestales. Indonesia, por ejemplo, ha pasado de ser un país que exportaba madera en bruto, a una potencia mundial del comercio del tablero contrachapado.

Me podría dar un ejemplo de propuesta negativa para proteger los bosques.
Boicotear el consumo de maderas tropicales. En los años ochenta múltiples ONGs occidentales se centraron en los boicots a la madera tropical, alertando a los consumidores sobre la creciente deforestación. Incluso se consiguió que países europeos como Austria y Holanda, promulgaran leyes en las que se prohibía la importación de maderas tropicales. Las iniciativas fueron suspendidas por entrar en contradicción con los acuerdos sobre comercio internacional, que no permite discriminar los productos por los métodos de producción escogidos. Independientemente de este hecho, que es claramente discutible, el boicot a la madera tropicales trajó repercusiones negativas para los bosques.

¿A qué se refiere exactamente?
Los problemas del boicot en Europa y Norteamérica en la década de los ochenta y principios de los noventa fueron tres. En primer lugar algunas ONGs recomendaron como alternativa maderas Norteamericanas que fueron extraídas de bosques primarios. En segundo lugar los comerciantes afectados por este tipo de boicots buscaron mercados alternativos y no fuentes alternativas por lo que no se tradujo en mejoras forestales. Por último, boicotear el mal manejo forestal sin incentivar el bueno, puede tener efectos contraproducentes: incendiar el bosque para destinar el suelo a usos agrícolas, no forestales.

¿ Cómo se puede verificar la certificación de productos tropicales?
La propuesta de certificar madera surgió espontáneamente del sector maderero. La sensibilización de los consumidores recomendó a las grandes empresas a certificar sus productos con lemas como "por cada árbol que cortamos plantamos tres". Era una estrategia comercial. Ello confundió a los consumidores que no podían averiguar la veracidad de tales afirmaciones. Y es entonces cuando surgió la idea de crear un organismo internacional que se encargará de acreditar a las organizaciones encargadas de certificar productos madereros.

¿Cuáles son los criterios escogidos para certificar madera?
Cada bosque requiere un tratamiento forestal diferente. Por eso los certificadores deberán usar criterios nacionales y de acuerdo a unos principios acordados previamente por todas las partes implicadas en el manejo forestal. Eso si hay unos mínimos que todos deben cumplir: evitar la erosión y las inundaciones, conservar la biodiversidad, mantener o aumentar el número de árboles, etc.

¿Qué organismo seria el encargado de acreditar los certificadores?
Ya se ha creado, es el Consejo de Gestión Forestal (FSC), una asociación no gubernamental, independiente y sin ánimo de lucro fundada en 1993 y cuyo equipo dirigente está formado por representantes de intereses económicos, sociales y ambientales. El WWF, Fondo Mundial para la Naturaleza, es el promotor de esta iniciativa.

¿Qué funciones tiene el FSC?
La misión del FSC no es certificar, sino acreditar las etiquetas ecológicas. Además hay otro objetivo más a medio plazo, facilitar el acceso al mercado de aquellos productos provenientes de bosques bien gestionados. El campo está abonado, una encuesta realizada en Gran Bretaña muestra como un 80% de los consumidores estarían dispuestos a comprar productos "verdes" si se les diese la oportunidad.

¿Tienes resultados de estas políticas?
El FSC ha reconocido, en marzo de 1996, cuatro instituciones para certificar productos forestales. La superficie de bosques certificada es en la actualidad de más de 5 millones de hectáreas. Una superficie de 45 millones de hectáreas de bosque tropical, gestionada de forma sostenible, sería suficiente para abastecer las necesidades actuales de todo el comercio internacional de maderas tropicales.