ANEXO
EL CUENTO: UN APUNTE PARA LAS MAS PEQUEÑAS
Las personas que conviven con niñas o niños pequeños, o que trabajan con ellas/os en la etapa 0-6 (educación infantil, preescolar) se encontrarán con una duda. ¿Cómo trabajar este tema con estas edades? Justo cuanto más tiempo dedican al juego, menos pueden reflexionar sobre el juego y los valores.
Cierto. La mayor parte de las actividades incluidas aquí se dirigen a chavalas/es a partir de ciclo medio.
De cualquier modo, es justo en los primeros años cuando se construye la personalidad y los valores más profundos; y por lo tanto cuando más incidencia tienen las intervenciones educativas de las personas más cercanas al niño/a. Y esto no sólo significa ser un buen modelo, sino como familias, educadoras, espectadores crear un espacio libre que permita el buen desarrollo sicológico y social de niños y niñas.
Junto a esto pensamos que la utilización de ciertos cuentos puede ser un sistema adecuado para iniciar la reflexión sobre los valores de otras personas (personajes) y para poder contrastar esto con la vida del niño/a. No se trata sólo de contarlo, sino de vivirlo y en ese proceso recrearlo. Contar, dibujar, representar (con sombras, marionetas o teatralmente), cantarlo. Y una vez que el cuento es conocido, que se ha hecho familiar para la niña/o, explorar las puertas que el cuento no abre pero insinúa (talleres o proyectos para elaborar ideas que quedan apuntadas en el cuento -¿qué nanas cantaban Los tres bandidos a Ursula?-, continuaciones de la historia o adaptaciones -¿qué pasaría silos tres bandidos vivieraj~ en nuestra ciudad, o si . ..?-).
Por último, la utilización de una cámara de video para la grabación de estas exploraciones puede suponer la entrada crítica en el lenguaje audiovisual. Un niño de cuatro años que haya visto cómo podemos «hacer que vuela» un personaje de cuento, será más capaz de separar ficción y realidad en ese medio tan mágico que es la televisión.
En la sección Bibliografía y recursos de la primera carpeta tienes algunos títulos con los que comenzar este trabajo.
DIGO LO QUE PIENSO
Puede que la mejor evaluación de tu trabajo con los chavales sea una postura activa de ellos y ellas ante las situaciones analizadas, esto hará aparecer una sensación de poder y de autoestima. Al revés ser conscientes de situaciones de injusticia y no hacer nada puede ser muy frustrante. Insísteles en que los pequeños cambios son importantes y que juntas/os «pueden cambiar las cosas»; tú puedes darles pistas de lo que está a su alcance. Escribir cartas puede ser lo más sencillo (a los periódicos, a los fabricantes). O hacer una revista. O hablar en casa. O preparar una obra de teatro para otras clases y para las madres/padres, un referéndum, u organizar una fiesta para los más pequeños, hacer un mural en las paredes del patio, una pancarta en la entrada del cole... Tu imaginación y la de tus chavales hará esta lista casi ilimitada.
Estas actividades ayudarán a tus chavalas/es a progresar en su comprensión de la injusticia y de su capacidad para aumentar la igualdad. Tanto en su caso como en el nuestro (educadoras/es) podemos trabajar mejor por la justicia con una buena información, una comprensión de cómo se institucionaliza, con el conocimiento de alternativas y la suficiente confianza para ponerse en acción.
JUEGOS DE ROLES
El juego de rol es una técnica que pretende hacernos vivir experimentalmente una situación o acción en la que se podrían encontrar las participantes. Se trata de vivirla no sólo intelectualmente, sino con los sentimientos, con todo el cuerpo. Así podemos proyectarnos en los papeles planteados comprenderlas reacciones, percibir las emociones, mejorar la acción proyectada (aumentar la confianza personal, corregir errores, aumentar el control personal y colectivo ante una situación).
Puntos importantes.Los títeres, por sus características intrínsecas, son un medio excelente de comunicación y por ello son ampliamente utilizados para el desarrollo de la creatividad, la expresión de sentimientos, valores y experiencias, para la representación y resolución de conflictos... Stephanie Judson en su libro «Aprendiendo a Resolver Conflictos» nos describe y ejemplifica las posibilidades que los títeres ofrecen. Así nos explica cómo éstos gracias a su naturaleza teatral nos proporcionan la sensación de fingir, que permite que los niños y las niñas tengan mayor fluidez y confianza en expresar sus pensamientos, sentimientos y conflictos.
Un modo de tratar el conflicto consiste en que el animador o animadora en forma de parodia reconstruya los hechos por medio del diálogo que mantienen los títeres que sostiene en ambas manos. Por ejemplo:
- «Has cogido mi bici».
- «esta bici no es tuya, es de toda la clase».
- «pero la tenía yo», «te has ido».
Uno de los dos títeres se vuelve a los espectadores y les pide ayuda para solucionar su problema. Hay varias formas de buscar soluciones:
Una vez se han visto todas las posibles soluciones, se van analizando, la animadora o el animador les preguntará cuál de todas las soluciones creen que es mejor; no consiste en censurar ninguna propuesta por irreal, violenta o injusta puesto que no permitiría que los niños y las niñas exteriorizaran sus frustraciones y tensiones, sino en que vean cuál de todas ellas significa una salida más beneficiosa para todas y todos.
El uso de los títeres anima a pensar en un conflicto sin estar metido en él directamente y da la oportunidad de conocer diferentes formas de salir del conflicto, además de poder presentar la propia, que muchas veces ni tan siquiera tiene posibilidades de verbalizarse.
De todos modos, aunque los títeres son un medio ideal para desbloquear situaciones en las que la comunicación es difícil o está censurada parcialmente, podemos mejorar las posibilidades que los títeres nos ofrecen creando previamente un clima de confianza, afecto, distensión... que facilite la exteriorización de nuestra riqueza interior y nuestras tensiones.