LAS GUERRAS ÁRABE-ISRAELÍES

JOSÉ A. ANTÓN VALERO
ENTREPUEBLOS


Introducción
Propuesta de actividades
La guerra del Canal de Suez
La segunda guerra árabe-israelí:
Sinaí-Suez, 1956
La crisis de 1967
La guerra del Líbano


INTRODUCCIÓN

Tras la guerra de 1948 el estado israelí fue consolidando su población e infraestructura económica. Los desplazados árabes por la guerra sencillamente no fueron admitidos en el nuevo estado, en un claro intento de no caer en la descompensación demográfica.

El bloqueo naval árabe por el estrecho de Tirán y Suez y el control del agua del Jordán, crearon junto al problema de los desplazados, el escenario de los problemas inmediatos al estallido del que fue el siguiente conflicto: la Guerra del Canal de Suez de 1956.

La guerra comenzó como un complot contra el Egipto de Nasser que se había convertido en un peligroso líder del mundo árabe. El Banco Mundial le negó a Egipto los créditos necesarios y Nasser nacionalizó el Canal. El conflicto acabó con un desprestigio internacional de las potencias agresoras, Francia y Gran Bretaña, aunque el ganador fue Israel que consiguió el paso por los estrechos, protección de la ONU ante los guerrilleros palestinos que operaban desde Egipto y apoyo económico francobritánico para contener a los árabes en el área.

Los efectos de la 2ª derrota árabe de 1956 en la región aumentó de manera notable el ya grave problema de los refugiados tal y como lo reconocía la misma UNWRA, repartiéndose entre los países árabes vecinos, especialmente Jordania. En este caldo de cultivo comenzaron a forjarse diversas organizaciones palestinas como el MNA de Georges Habache y Al Fatah de Yasser Arafat, entre otras, que trataban de romper la dinámica dependiente que los palestinos habían mantenido hasta entonces de otras naciones árabes, especialmente de Jordania y de Egipto. As¡ se constituyó en 1964 la OLP y se aprobó la Carta Nacional Palestina con una estructura paraestatal y que se mostraba contraria a la partición como estado.

A pesar del optimismo de Nasser y Chukeiri (OLP) que además era beligerante con Jordania por no aliarse esta vez con los palestinos, durante la Guerra de los Seis Días de 1967, los israelíes hicieron gala de una elevada precisión en sus ataques, combinando el ataque aire-tierra y consiguiendo conquistar la simbólica Jerusalén, la península del Sinai, Gaza y el Golán.

Inmediatamente comenzaron los israelíes a extender sus colonias de frontera expropiando casas y tierras. Esa acción hacía evidente la necesidad de nuevas oleadas de inmigrantes para compensar las altas tasas de natalidad árabes. Los jefes de estado árabes comenzaron a solicitar nuevo armamento soviético y consejeros militares, a la vez que, a cambio, se permitía a la flota soviética el acceso a aguas árabes.

A pesar de que en la Conferencia de Jartum en 1967, los árabes adoptaron el acuerdo de no reconocer las conquistas israelíes, Egipto y Jordania comenzaron a pensar en un acuerdo negociado por su cuenta con Israel.

La ONU por su parte, emitió la resolución 242 de 1967 del Consejo de Seguridad, y que junto a la de 1969 que reconocía al pueblo palestino su derecho a un estado y a la OLP como su representante, sirvieron de punto de referencia para futuras negociaciones. A partir de ese momento (1969) es cuando accede a la presidencia de la OLP Yasser Arafat, a la vez que Al-Fatah es mayoritaria en la organización.

Desde 1971 la política de apoyo incondicional a Israel de¡ gobierno Nixon fue en aumento. Egipto y Siria lanzaron en 1973, el día de la celebración del Yom Kipur, un doble ataque que trataba de romper la situación de estancamiento militar que venía sufriendo desde 1967.

La superioridad militar israelí, armado por EE.UU., una cierta descoordinación logística egipcio-siria, y la voluntad de EE.UU. y la URSS que protegían a sus apadrinados pero que también estaban temerosos de¡ embargo de petróleo decretado por la OPER hicieron que el conflicto quedara en tablas.

Sin embargo, la OPEP se fue convirtiendo con el tiempo en una organización desigual, dominada por los países cada vez más pro-occidentales como se verá posteriormente en la Guerra del Golfo.

La negociación entre Egipto e Israel culminó en 1975 con los Acuerdos de Camp David y aunque despertó el repudio de los países árabes y la OLP, se fue perfilando cada vez más firmemente una salida negociada por parte de diferentes gobiernos, que buscaba formas de entendimiento con Occidente, rompiendo el frente común árabe.

La Guerra del Líbano aparece como una faceta más del enfrentamiento que los israelíes sostienen con sus vecinos árabes por su hegemonía en la zona. Su intromisión en Líbano se hace efectiva desde los años 70, en medio de la guerra civil que enfrenta al ejército libanés y las Falanges cristianas contra los sectores musulmanes progresistas y palestinos fuertemente implantados en el país, especialmente en los campos de refugiados como consecuencia de las guerras anteriores.

En medio de este escenario además aparecerán el ejército sirio que llega con una supuesta pretensión de ejercer de árbitro neutral aunque con claros intereses estratégicos que refuercen su flanco en los altos del Golán en manos de los israelíes.

La gran ofensiva israelí de 1978 que invade el sur del Líbano, crea un "cinturón de seguridad" que permite situar un pseudo estado afín bajo la dirección de los paramilitares del Ejército del Sur del Líbano (ESL) del comandante Haddad y que constituyó el "Líbano Libre" en 1979.

La ONU apenas reaccionó interponiendo una fuerza (FINUL) que no fue capaz de evitar los conflictos futuros, ni actuó contra la invasión territorial "de facto" por parte de Israel.
La operación de castigo israelí llamada paradójicamente "Paz en Galilea", sitiará a los palestinos en Beirut hasta obligarles a retirarse con Arafat a la cabeza. Allí a pesar de las promesas del gobierno libanés y norteamericano, las Falanges derechistas provocarán las matanzas de Sabra y Chatilla en los campos de refugiados palestinos.

A partir de los años 90 los sectores islamistas de Hezbolá han mantenido una lucha de hostigamiento contra los israelíes y los hombres de Haddad, que han provocado reiterados ataques de castigo israelíes, producto de los cuales han sido los miles de muertos y desplazados entre la población civil, a pesar de las moderadas amonestaciones internacionales.

Esta política militarista de Israel bajo gobiernos del Likud y de los laboristas, muestra hasta qué punto el poder militar hebreo se ha convertido en hegemónico en la zona. Prueba de ello es el arsenal atómico (el único consentido en el área) y una industria armamentista que no ha tenido problemas en vender armamento a países bajo dictaduras y que no respetaban los Derechos Humanos.

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PROPUESTA DE ACTIVIDADES

Para abordar este Bloque sería necesario que nuestro alumnado elaborara una pequeña hipótesis a partir de las siguientes premisas:

Seguidamente se pasaría a contrastar esas explicaciones con la información aportada por el material. Las preguntas que deberían hacerse se concretarían en:

1º Respecto a la Guerra del Canal de Suez de 1956:
2º Respecto a la Guerra de los Seis Días de 1967:

* El problema de los refugiados aumenta:
* La guerra:
* Intentos de solución internacional:
* Cambios entre los palestinos:

3º Respecto a la Guerra del Yom Kipur de 1973:


4º Respecto a la Guerra del Líbano de 1978:

Sin duda, la Guerra del Líbano presenta algunas dificultades debido a la confusión en identificar grupos e intereses que actúan en ese conflicto. Aquí el trabajo del profesorado será especialmente importante a la hora de ayudar a nuestro alumnado para que realice esta tarea.

Por tanto, en una primera fase de identificación de las partes en el conflicto, se podría proceder de la manera siguiente, dividiendo el cuaderno en dos columnas:
  1. En la primera se realizaría un vaciado de los grupos, organizaciones y países presentes en el escenario del conflicto (p.e. comandante Haddad, ESL, FINUL, Falanges Libanesas, Palestinos progresistas, Ejército sirio, Partido Kata'ib, Hezbolá, Ejército israelí ... ).
  2. En la segunda se trataría de descubrir los motivos que les mueven. Se irían anotando los hechos y acontecimientos en los que esos protagonistas están envueltos.
A partir de esta clasificación se podría entrar a valorar los intereses puestos en juego por unos y otros. Algunas de las cuestiones que podrían guiar esta valoración podrían ser:

Tras el trabajo de interpretación y clasificación del material, siguiendo el guión interrogativo expuesto, se podría concluir con un debate en clase coordinado por el profesor/a, para recentrar las hipótesis y los argumentos empleados. Evidentemente a muchas de las ideas que se puedan esgrimir les podrá faltar perspectiva histórica al continuar el conflicto abierto- una de las características del trabajo sobre problemas de actualidad, y al no disponer de suficiente base documental en el Bloque. Sin embargo este conflicto, como los otros estudiados, servirá para tener una dimensión más global y compleja de los actores, intereses y escenarios en los que se ha venido moviendo el enfrentamiento palestino-israelí y una visión más dialéctica que ayude a explicar futuras actitudes.

VALORES Y ACTITUDES
  • Valorar la necesidad de la paz para la construcción de unas relaciones armoniosas entre los pueblos y con el medio.
  • Aceptación responsable y consciente de las responsabilidades del trabajo individual y colectivo.
  • Ser capaz de analizar de manera constructiva e integral los conflictos.
  • Desarrollar la actitud de actuar para cambiar las situaciones de injusticia en el plano personal y colectivo.
  • Actitud crítica ante el belicismo.
  • Rechazar el uso sistemático de la violencia como vía de resolución de los conflictos.
PROCEDIMIENTOS
  • Relacionar datos geoestratégicos con las políticas internacionales en la conformación de los conflictos.
  • Saber apreciar los factores que actúan en los conflictos: geográficos, estratégicos, de recursos humanos, económicos, tecnológicos y de coyuntura internacional.
  • Tomar información a partir de medios audiovisuales.
  • Lectura, interpretación y comparación de mapas.




CONCEPTOS
  • Papel de las instituciones económicas internacionales (ONU, BM y FMI).
  • Entender las relaciones pasado/presente como un conjunto de tensiones y conflictos cuyas resoluciones son producto de razones y opciones que pueden ser analizadas.
  • Discontinuidad y estancamiento.
  • Saber identificar situaciones de violencia endémica y permanencia de conflictos armados.
  • Tiempo medio, diacronía y sucesión de hechos.




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LA GUERRA DEL CANAL DE SUEZ

Tras su victoria en la guerra de 1948, que Israel denomina Guerra de la Independencia, el Estado judío se consolidó rápidamente.

A finales de 1949 nos encontramos con un millón de judíos y con 160.000 árabes; esto se debió a que los judíos desplazados de sus países de origen por la Segunda Guerra Mundial se concentraban en campos de refugiados franceses e italianos, fundamentalmente, y rápidamente acudieron a Israel en cuanto fue proclamada la independencia; los árabes, por su parte, abandonaron masivamente la zona judía durante las hostilidades, y cuando éstas hubieron terminado procuraron regresar, aunque sólo unos 70.000 lo consiguieron.

Esta primera guerra nos da, pues, unos 360.000 palestinos desplazados de sus hogares.
Pero a estas cifras hay que añadir como mínimo otros 100.000 más, que habitaban los territorios tomados por Israel durante la lucha, con lo que el número de refugiados palestinos era ya de medio millón en 1949.

La ONU aprobó una resolución según la cual los refugiados palestinos que deseasen volver a sus hogares deberían ser readmitidos por Israel y quienes prefiriesen permanecer en los países árabes tendrían que ser indemnizados por el Estado judío. Tel Aviv se negó.

Las motivaciones inmediatas se deberían precisamente a las represalias árabes contra las provocaciones Judías: el bloqueo naval y la lucha por el agua. El bloqueo naval tuvo lugar en los estrechos de Tirán, impidiendo el acceso de los barcos judíos al puerto israelí de Eilat, en el Neguev, y prohibiendo el paso de los buques judíos por el Canal de Suez.

Otro motivo de fricción permanente fue el agua. Gran parte de los 13.000 kilómetros cuadrados del sur de Israel están formados por arena, polvo y tierra calcinada. Se trata del desierto del Neguev que constituye más de la mitad del territorio de Israel.

Del Neguev saca Israel potasa, cloruro de magnesio, de sodio, de calcio, bromuro de magnesio, cobre, hierro, fosfatos, uranio. gas natural, yeso, granito, asfalto, caolín y muchos productos agrícolas. En 1949 había en el desierto 27 pueblos, con unos 3.000 habitantes que malvivían.

El agua era el problema fundamental, y el Gobierno judío dedicó sus mejores esfuerzos a construir una conducción que llevaba agua desde el río Yarkon al desierto, a un ritmo de 45 millones de litros por día. El Yarkon es un río israelí que desemboca en el Jordán, por lo que los árabes estimaron que, de alguna forma, los judíos les estaban robando el agua.

Y, sobre todo, existía la resistencia palestina. Egipto adiestraba en el Sinaí a los guerrilleros que reclutaba en la Franja de Gaza para lanzarlos contra Israel. Desde Jordania también se inició un hostigamiento similar, mientras que los guerrilleros organizados por Siria tenían la-¡s mayores facilidades para penetrar en Galilea.

Respondieron siempre los israelíes con represalias mucho más violentas, con un auténtico terrorismo de Estado que tuvo su culminación con las operaciones de Nitzana (octubre de 1955) en las fronteras del Sinaí y del Golán (11 y 12 de diciembre de 1955).

Consolidación de Israel. La guerra del Canal de Suez, Historia 16 nº 77. SOLAR, D. Madrid, 1985.

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La segunda guerra árabe-israelí: Sinaí-Suez, 1956

La situación llegó a su momento más grave a partir de la decisión del gobierno egipcio de construir la presa de Assuán sobre el río Nilo, con el fin de producir la electricidad necesaria para el desarrollo del país, aumentar en gran proporción las tierras fértiles de Egipto y asegurar el riego permanente de los cultivos. Al no disponer de financiación propia, Egipto pidió la ayuda financiera del Banco Mundial. Pero ante los acuerdos firmados entre Egipto y los países comunistas, EE.UU. y Gran Bretaña hicieron una declaración el 19 de julio de 19.56 negándose a conceder la ayuda solicitada.

El Mundo Árabe e Israel. MARTINEZ CARRERAS, J. U. Madrid, 1991.

«Nuestra respuesta a todos ellos es que no permitiremos a ningún imperialista ni a ningún opresor, de la clase que sea, imponernos su dictadura militar, política o económica. Jamás nos doblegaremos ante el dólar ni ante la fuerza".

(Nasser)

La guerra de Suez
, Grandes Hechos del siglo XX nº 39. MADRILEJOS, M. Madrid, 1982.

La decisión de Nasser tuvo inmediatas y profundas repercusiones en Egipto -donde logró una inmensa popularidad- y entre los países árabes, en los que fue visto como el modelo a seguir contra el colonialismo occidental.

Ante esta situación, Gran Bretaña, Francia e.Israel se pusieron de acuerdo para organizar un ataque contra el Egipto de Nasser. El 24 de octubre los tres gobiernos celebraron una conferencia secreta en Sévres donde organizaron el complot militar, que pretendía plantearse como dos operaciones distintas.

El 6 de noviembre la Asamblea General de O.N.U. aprobó el proyecto de resolución presentado por EE.UU. y la U.R.S.S. ordenando el cese del fuego. Ante las distintas presiones, tanto de los norteamericanos como de los soviéticos, Gran Bretaña y Francia se vieron obligados a aceptar el cese de las hostilidades.

El Mundo Árabe e Israel. MARTINEZ CARRERAS, J. U. Madrid, 1991.

La nacionalización del canal

El 26 de julio de 1956, en la plaza Muhammad Alí de Alejandría, frente a la multitud que lo aclamaba, el Rais anunció: «El canal pagará la presa. ¡Yó, hoy, en nombre del pueblo, tomo el canal (...)! ¡Esta tarde nuestro canal será egipcio, estará dirigido por egipcios!»

La campaña del Sinaí-Suez

París y Londres comunicaron que no abandonarían sus posiciones hasta haber sido relevadas por los cascos azules, creados por decisión de la ONU el 4 de noviembre.

La guerra había perjudicado a británicos y franceses, pero benefició a Israel, que conseguía el libre paso por los estrechos de Tirán, la protección de la ONU contra los guerrilleros procedentes de Gaza y Egipto, el apoyo franco-británico y una sustanciosa ayuda norteamericana.

La guerra de Suez, Grandes Hechos del siglo XX nº 39 .MADRIDEJOS, M. Madrid, 1982.


GAMAL ABDEL NASSER

Nació en Beni Mor, en 1918. Estudió en Alejandría e ingresó en la Academia Militar cuando ésta fue abierta a todas las clases sociales (1937), en un momento de efervescencia antibritánica. Su bautismo de fuego y su toma de conciencia política se produjeron en la primera guerra árabe-israelí (1948-49), en la que combatió como teniente coronel.

Al regresar a Egipto (1949), fue uno de los impulsores de una organización clandestina de Oficiales Libres, que divulgó por los cuarteles la nueva ideología salvadora (nacionalismo, panarabismo, republicanismo) y logró la adhesión de amplios sectores del Ejército. Fue el principal artífice del golpe de Estado militar del 23 de junio de 1952, que provocó la abdicación y el exilio del rey Faruk y colocó al general Naguib como presidente de la República (1953). El entonces coronel Nasser, vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, apareció pronto como el «hombre fuerte» de la nueva situación. Tras salir ileso de un atentando en Alejandría (26 de octubre de 1954), producto de una conspiración en la que estaba implicado el general Naguib, eliminó a éste y asumió paulatinamente todos los poderes. Representó a Egipto en la Conferencia de Bandung (abril de 1955) y fue elegido presidente de la República el 23 de junio de 1956.

Tras el éxito diplomático que siguió a la nacionalización del Canal de Suez, se convirtió en uno de los principales dirigentes del Tercer Mundo y trató de unir a los árabes en una gran empresa nacionalista, socializante y neutralista. Presidente de la República Árabe Unida (RAU), de 1958 a 196 1, orientó el régimen hacia un «neutralismo activo» que, en la práctica, supuso la aproximación a la URSS. Esta política culminó con la inauguración de la presa de Asuán (1964). El enfrentamiento con Israel y la nueva derrota militar de junio del 1967, con la pérdida de todo el Sinaí, le obligaron a buscar un acomodo con los países occidentales y con los regímenes conservadores árabes.

Tras los sucesos de Jordania en septiembre de 1970 («septiembre negro»), Nasser actuó como mediador entre los palestinos y los jefes de Estado árabes. Un día después de la firma de la paz, el 28 de septiembre, murió de una crisis cardiaca.

Más tarde, Nasser declararía a la revista Look: Si hubiéramos aceptado aquella bofetada sin protestar, Norteamérica nos hubiera vuelto o sabotear en la primera ocasión. Por otra porte, necesitábamos conseguir por nuestros propios medios el dinero necesario para construir lo preso. Lo renta del Canal era, sin duda, una fuente lógica de ingresos.

La guerra de Suez, Grandes Hechos del siglo XX nº 39. MADRIDEJOS, M, Madrid, 1982.


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LA CRISIS DE 1967

La tercera Guerra Árabe-Israelí: de los Seis Días

Los acontecimientos de 1976 y los años siguientes convirtieron a 'Abd al-Nasir (Nasser) en la figura simbólica del nacionalismo árabe, pero en ella subyacía una línea determinada de política egipcia: convertir Egipto en cabeza de un bloque. árabe tan cohesionado que el mundo exterior sólo podría negociar con él a través de un acuerdo con El Cairo.

Desde 1948, los palestinos no habían podido participar de forma independiente en las discusiones acerca de su propio destino: su influencia se había eclipsado, se hallaban diseminados por varios Estados, y los que habían perdido sus hogares y trabajos tenían que procurarse una nueva vida. Únicamente habían participado en aquellos debates controlados por los Estados árabes y con su permiso.

Historia de los pueblos árabes. HOURANI, A. Barcelona, 1992.


Campos de refugiados y las organizacionepalestinas

El número de palestinos era de 2.300.000 en vísperas de la guerra de 1967. De ellos, 1.348.000 eran refugiados, a merced de la ayuda internacional y de la generosidad de las poblaciones entre las que se veían obligados a vivir.

La UNWRA -Organización de las Naciones Unidas para la ayuda y readaptación de los refugiados palestinos-, cuyo comisario general en su informe a la Asamblea General de la ONU, en 1964, decía:

"Aún hay familias que viven en hogares inadecuados para que en ellos habiten seres humanos, unos en cuevas húmedas, otros en albergues ruinosos y otros en barracas superpobladas o en cabañas. Nos hemos esforzado por remediar las peores situaciones, pero las condiciones de vida de miles de familias continuarán planteando graves situaciones. Casi todos los campos de la UNWRA están superpoblados, cinco o más personas viven a menudo en una única habitación. Carecen de caminos y carreteras apropiados y en muchos aspectos se chapotea en el barro durante el invierno o se camina entre el polvo duran te el verano. Escasean las alcantarillas y los canales de conducción de las aguas provenientes de las lluvias. El aprovisionamiento de agua es colectivo y, a menudo, insuficiente, sobre todo durante los meses del verano.

Así nacieron las primeras organizaciones alentadas por fenómenos políticos árabes como el Nasserismo o el Baasismo. El primer antecedente que conocemos es el Movimiento Nacionalista Árabe fundado por el doctor Georges Habache en 1952. Pero el MNA no era un movimiento esencialmente palestino, sino fundamentalmente pan arabista y dirigido contra Israel.

Sería, después de la derrota egipcia, durante la ocupación israelí de Gaza (noviembre de 1956-marzo de 1957), cuando surgió Yasser Arafar, que ya había combatido con las tropas del Mufti de Jerusalén durante la guerra de 1948. Arafat fundó entonces el Movimiento de Liberación Nacional al (Harajat al Tahrir al Watami al Filistini), cuyo acróstico invertido resulta Al Fatah, que en árabe significa la Victoria.

El movimiento de la Resurrección árabe creó en Siria La Vanguardia de la Lucha Popular de Liberación, en 1958; cuatro años después, en 1962, el Baas Iraquí fundaba el Frente de Liberación Árabe. Ambas experiencias, pese a ser integradas por palestinos, apenas si tuvieron importancia dada su dependencia política a países alejados de los intereses palestinos.

Así, se celebró en abril de 1964 el Primer Consejo Nacional o Parlamento palestino que concluyó con la fundación de la OLP.

Consolidación de Israel. Historia 16 nº 77. SOLAR, D. Madrid, 1985.

CARTA NACIONAL PALESTINA

"Art. 1 Palestina es la patria del pueblo árabe palestino; es una parte indivisible de la patria árabe y el pueblo palestino es una parte integrante de la Nación Árabe.
Art. 2 Palestina, con las fronteras que tuvo durante el Mandato Británico, es una unidad territorial indivisible.
Art. 3 El pueblo árabe palestino tiene derecho legal a su patria y a determinar su destino, tras el logro de la liberación de su tierra, de acuerdo con sus deseos y enteramente en función de su acuerdo y voluntad.
Art. 4 La identidad palestina es una característica genuina, esencial e inherente (...) La ocupación sionista y la dispersión del pueblo palestino no determina la pérdida de su identidad (...).
Art. 12. El pueblo palestino cree en la unidad árabe.
Art. 13 La unidad árabe y la liberación de Palestina son objetivos complementarios (...).
Art. 14 El destino de la Nación Árabe y la propia existencia árabe dependen del destino de la causa palestina."

El Consejo Nacional Palestino, parlamento en el exilio es la máxima instancia legislativa palestina. El CNP elige en sus sesiones bianuales un Comité Ejecutivo compuesto, originariamente, por 14 miembros que desempeñan cargos similares a los de ministro. Un Consejo Central de 21 miembros, pertenecientes a las organizaciones populares y militares, sirve de órgano consultivo a la dirección de la OLP.

La OLP garantiza la educación de los huérfanos de los combatientes palestinos muertos. La Media Luna Roja Palestina, creada en 1969, en su principal institución sanitaria.

Palestina, Comité Solidaridad con la causa árabe. Madrid, 1992


Estalla la guerra

El 28 de mayo, durante una conferencia de prensa, Nasser se mostró desafiante: Si los israelíes quieren la guerra, yo les digo «alha wa sahlan» (¡bienvenidos!). Estamos preparados para la guerra.

No muchas semana antes de estas fechas, el presidente de la OLP, Chukeiri, seguramente inspirado por Nasser, decía en una emisión de radio: Hay que derribar el poder antes que el de Tel Aviv... la liberación de Tel Aviv pasa por Amman.

Algún tiempo después de la guerra, Hussein de Jordania declararía: Yo sabía que Egipto y Siria no ganarían la guerra. Ellos solos, no. Ciertamente disponían de una ligera superioridad de material. Pero, a pesar de ello, dudaba que pudiera proporcionarles una victoria sobre los israelitas.

Desafortunadamente para éstos, en los que viajaban el mariscal Amer y el jefe de la aviación egipcia, general Sidki, no detectaron las escuadrillas israelíes, que comenzaron a alcanzar sus objetivos a las 8.10 de la mañana. A las 8.12 cayeron las primeras bombas sobre los aeropuertos militares de El Cairo.

Hacia las 10 de la mañana, los aparatos israelíes repostaban carburante y bombas en sus bases. Sobre los aeropuertos atacados habían dejado destrozados cerca de 300 cazabombarderos y sólo registraban la pérdida de una docena.

Veinte minutos después de comenzar el ataque de los aviones se inició el avance de las tropas de tierra.
Los egipcios apenas pudieron ofrecer resistencia en las zonas atacadas. En la noche del 6 al 7 de junio tomaron los judíos Belén y a las 10. 1.5 de la mañana paracaidistas de Dayan alcanzaron el Muuro de las Lamentaciones, en el corazón de Jerusalén.

Las personalidades del sionismo y del Gobierno llegaron ante los restos del templo de Salomón.
Allí Moshe Dayan, en la cumbre de su popularidad, tomó la palabra para realizar una promesa que aún se mantiene vigente: Tahal ha librado Jerusalén. Hemos unido la desmembrada capital de Israel. Hemos retornado a nuestros hogares sacrosantos para no Separarnos de ellos jamás.

Al final de la mañana del día 8, el general Rabin enviaba a su Gobierno este mensaje: Tengo la satisfacción de informar que nuestras fuerzas se hallan estacionadas en las orillas del Canal de Suez y el mar Rojo. La península del Sinaí está en nuestras manos.

Consecuencias de la guerra

Para Israel, la consecuencia inmediata de la guerra fue la ocupación de 4.5.000 kilómetros de tierras árabes.
Esto daba al estado judío una extensión de 6:5.000 kilómetros cuadrados, que satisfacía las aspiraciones de los sionistas más radicales.
Los israelíes, incluso los más transigentes, se negaban a devolver Jerusalén, la franja de Gaza y los altos del Golán, la primera, por motivos históricos y religiosos: los segundos, por razones estratégicas.
Y para demostrar que estaban dispuestos a quedarse iniciaron inmediatamente el asentamiento de colonias agrícolas en las estribaciones del Golán y la expropiación sistemática de casas y propiedades palestinas en Jerusalén y su entorno, donde en un semestre se expolió a los árabes de 3,5 millones de metros cuadrados de terreno .
La modificación del hábitat israelí fue radical: antes de la guerra, la población era de 2.7.30.000 de las que unas 2276.000 eran palestinas. Tras la guerra, en los territorios dominados por Israel había tres millones y medio de personas, de las que aproximadamente un millón eran árabes. Esta situación obligó a Israel a realizar un esfuerzo por atraer hacia el país a nuevas oleadas de inmigrantes de origen judío, que contrarrestasen las elevadas tasas de natalidad palestinas.
Tras la guerra de 1937, los arsenales soviéticos se abrieron generosos a los árabes, entregándoles el más sofisticado armamento de tipo defensivo de que disponían. Sus consejeros militares adiestraron al ejército egipcio, sirio, iraquí y yemení.

Como contraprestación, los árabes abrieron el Mediterráneo a los soviéticos, permitiendo que sus flotas utilizasen los puertos de Alejandría y Port Said, en Egipto; Latakia, en Siria, y Hodeida, en Yemen. Irak, por su parte, concedió a los sov¡éticos algunas zonas para que realizasen prospecciones petrolíferas.

Los jefes de los Estados árabes adoptaron su propia resolución en una conferencia celebrada en Jartum en septiembre de 1967: no se reconocían las conquistas israelíes ni se entablarían negociaciones. Sin embargo, también aquí hubo diferentes interpretaciones: para Egipto y Jordania al menos, quedaba abierta la posibilidad de un acuerdo negociado.

Mediación de la ONU

Tornando principios e ideas de los diversos planes de paz se confeccionó la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, el 22 de noviembre de 1967, en torno a la cual se movió el problema de Oriente Medio durante más de una década.

Consolidación de Israel. Historia 16 nº 17. SOLAR, D. Madrid, 1985.

LA RESOLUCIÓN 242

«El Consejo de Seguridad, expresando la inquietud que continúa causándole la grave situación de Oriente Medio.
Subrayando la inadmisibilidad de la adquisición de territorios por la fuerza y la necesidad de actuar en favor de una paz justa y duradera que permita vivir en seguridad a cada Estado de la región. Subrayando, además, que todos los Estados miembros, al aceptar la Carta de los Naciones Unidas, se comprometieron a actuar, conforme al artículo 2 de la Carta.
  1. Afirma que el cumplimiento de los principios de la Carta exige la instauración de una pez justa y duradera en Oriente Medio, que deberá comprender lo aplicación de los principios siguientes:
    1. Retirada de las Fuerzas Armados israelíes de los territorios ocupados durante el reciente conflicto.
    2. Cese de todas las afirmaciones de beligerancia o de todos los estados de beligerancia y respeto y reconocimiento de la soberanía, de la integridad territorial y de la independencia de cada estado de la región, y de su derecho a vivir en paz en el interior de fronteras seguras y reconocidas, al abrigo de actos de fuera.

  2. Afirma, además, la necesidad:
    1. De garantizar lo libertad de navegación en los ríos de agua internacionales de lo región.
    2. De conseguir una solución justa al problema de los refugiados.
    3. De garantizar lo inviolabilidad territorial y la independencia política de cada Estado de la región por medidos que entrañen la creación de zonas desmilitarizadas.


  3. Ruega al secretario general que designe o un representante especial paro que se traslade a Oriente Medio, a fin de establecer y de mantener relaciones con los Estados interesados, en vistas a favorecer un acuerdo y secundar los esfuerzos tendentes o lograr una solución pacífica y conforme a las disposiciones y o los principios de la presente resolución.

  4. Ruega al secretario general de las Nociones Unidos que presente lo más pronto posible al Consejo de Seguridad un informe sobre la actividad y los esfuerzos del representante especial.»

Consolidación de Israel. Historia 16 nº 77. SOLAR, D. Madrid, 1985.


La derrota de los Estados árabes en la guerra, de 1067 hizo posible que los palestinos adquirieran una cierta autonomía de organización y de acción política, como indica J.P. Derriennic. El paso a la acción de los mov¡mientos armados palestinos, tras la derrota de 1967, permitió a Al-Fatah -que hasta ese año sólo era apoyada por Siria y Argelia- ampliar sus bases de apoyo e ir tomando progresivamente el control de la O.L.P, escapando a la influencia de Egipto. Ante las tensiones y presiones creadas por, esa situación, Chukeiri presentó su dimisión en diciembre de 1967. En estos momentos la O.L.P se fue desplazando hacia las posiciones de Al-Fatah, y en febrero de 1969 accedió a la presidencia Yasser, Arafat, dirigente de Al-Fatah, que ya era mayoritaria en la O.L.P. y cuyo Comité Central hizo una declaración en enero de 1969 que contenía las bases de lo que sería el futuro Estado palestino.

El 10 de diciembre de ese mismo año N.U. aprobó una resolución reconociendo los derechos inalienables de los "refugiados árabes de Palestina", reconocimiento por parte de la Asamblea General de la O.N.U. de la O.L.P como representante legítimo del pueblo palestino que no se hará efectivo hasta el 14 de octubre de 1974. En la Cumbre de Rabat, a finales de este mismo mes, el rey Hussein reconoció "el derecho del pueblo pueblo palestino a establecer un poder nacional independiente bajo la dirección de la O.L.P. en su calidad de único y legítimo representante del pueblo palestino", con lo que se saldaba la pugna que llevó al septiembre negro y a la expulsión de los palestinos de Jordania. El 22 de noviembre del mismo año fue admitida la O.L.P como observador en N.U.

El Mundo Árabe e Israel. MARTINEZ CARRERAS, J.U. Madrid. 1991

Los países productores de petróleo

Todos estos Estados del Golfo mantienen una estrecha vinculación con Arabia Saudita, y buena prueba de ello fue la creación en marzo de 1981 del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, en el que están integrados Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein, Qatar y Omán, y cuya Secretaría General se encuentra en Riad.

Todos estos nuevos Estados de la Península Arábiga fueron ingresando sucesivamente en la Liga Árabe.
En dos Conferencias preparatorias, en Bagdad en septiembre de 1960 y en Caracas en 196 1, a iniciativa de Irak y de Venezuela, respectivamente, se creó y puso en funcionamiento la OPEP, integrada por Arabia Saudi, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela, a los que se unieron en años sucesivos Qatar, Libia, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Nigeria, Ecuador y Gabón, con la organización de un secretariado permanente en Viena.

La creación de la OPEP. modificó las bases del mercado mundial del petróleo. Los Estados productores de petróleo extendieron su control sobre las actividades de producción, bien por la nacionalización como en Argelia o Irak, bien por la participación en las Compañías productoras como en Arabia Saudí o Kuwait.

A finales de esta década, los países árabes del Próximo Oriente productores de petróleo, en especial Arabia Saudí, unido al cambio de política experimentado en Irán por la revolución islámica, alcanzaron un papel mayor en el sistema económico mundial, y en concreto el reino árabe de Arabia Saudí se convirtió en un Estado dirigente y potencia político-económica entre el resto de los países árabes de la región y en un firme aliado de Occidente en el Próximo Oriente.

El Mundo Árabe e Israel. MARTINEZ CARRERAS, J. U. Madrid, 1991.


LA NEGOCIACIÓN ENTRE EGIPTO E ISRAEL

Una vez lograda la paz con Israel, Egipto podía ser aliado de mayor importancia para América, con todas las consecuencias que se derivarían, tanto el apoyo económico como una actitud americana más favorable a las reclamaciones de los árabes palestinos. Para el gobierno israelí de la época era diferente: alcanzar la paz con Egipto, su más formidable enemigo, incluso al precio de retirarse del Sinaí, y quedar así con las manos libres para el objetivo esencial de su política: implantar a los colonos judíos en los territorios conquistados en la orilla occidental y anexionarlos gradualmente, y poder hacer frente de forma eficaz a cualquier oposición por parte de Siria o la OLP. Según el acuerdo, se establecía una paz formal entre Egipto e Israel y también se concedía cierto tipo de autonomía, que se definiría posteriormente, para la Orilla occidental y Gaza, que conduciría, después de cinco años, a discusiones sobre su estatus definitivo. En discusiones posteriores sobre la autonomía, pronto quedó de manifiesto que las ideas israelíes eran muy diferentes de las de Egipto o América, e Israel rehusó suspender su política de establecimientos judíos en los territorios conquistados.

El presidente Sadat fue asesinado en 1981 por miembros de un grupo que se oponía a su política y deseaba restaurar la base islámica de la sociedad egipcia, pero las principales directrices de su política fueron continuadas por su sucesor, Husni Mubarak. Durante los años siguientes, las relaciones entre Egipto y Estados Unidos se consolidaron. y aquel país recibió una considerable ayuda financiera y militar. Sin embargo, el acuerdo con Israel no sólo fue repudiado por los palestinos, sino también por la mayoría de los Estados árabes, con mayor o menor grado de convicción, y Egipto fue formalmente expulsado de la Liga Árabe, la cual trasladó su sede de El Cairo a Túnez. No obstante, las ventajas que se derivaban de un mayor acercamiento a la política estadounidense eran tan considerables y, obvias, que otros Estados árabes también se movieron en esa dirección: Marruecos, Tunicia, Jordania y, sobre todo, los países productores de petróleo de la península arábiga.

El uso de los países árabes del arma del embargo en 1973 había acentuado la dependencia de los países industrializados del petróleo del Próximo Oriente a su grado máximo. A medida que fue avanzando la década, se percibieron indicios de que Estados Unidos intervendría por la fuerza si el suministro de petróleo se interrumpía nuevamente.
La debilidad militar, el desarrollo de intereses independientes y la sujeción económica culminaron con la desintegración del frente común que habría podido existir hasta la guerra de 1973.

Historia de los pueblos árabes. HOURANI, A. Barcelona, 1992.



TORNAR


LA GUERRA DEL LÍBANO

Desde 1969, la implicación creciente de Líbano en el conflicto árabe-israelí con la presencia y acción de los palestinos desde 1967, y después tanto de Siria como de Israel con sus intervenciones en el país fue en aumento. Estos dos problemas van a superponerse y a actuar de manera conjunta. Los musulmanes, nacionalistas árabes, consideran como sus aliados a los palestinos, mientras que los cristianos, nacionalistas libaneses, los consideran como intrusos que no respetan la soberanía del Estado libanés y ponen en peligro su seguridad frente a Israel.

La guerra civil

La situación interior de Líbano, conocía una creciente degradación desde 1969, estando constantemente amenazada la paz, según J. P. Alem, por los enfrentamientos entre el ejército y los cristianos de una parte, y los musulmanes y progresistas junto con los palestinos de otra, así como por las intervenciones de Israel en la frontera sur. La guerra civil larvada que conocía Líbano desde 197 1 degeneró en abril de 197 5 en guerra general tras un enfrentamiento entre los palestinos y los miembros de las Falanges libanesas.

La intervención israelí

En marzo de 1978, tras un grave atentado palestino cometido cerca de Tel Aviv, el ejército israelí invadió masivamente el sur de Líbano, hasta el río Litani, creando un "cinturón de seguridad" de 10 a 23 km de profundidad. Reunido urgentemente el Consejo de Seguridad de N.U., ordenó la retirada de las tropas israelíes y creó una fuerza de cascos azules -la F.l.N.U.L.- cuya misión era contribuir a la restauración de la autoridad del gobierno libanés en el sur del país, al que comenzaron a llegar hacia finales del mes.

Los israelíes se retiraron en junio, pero se opusieron a que los territorios que controlaban pasaran a la F.I.N.U.L., que quedaron bajo la autoridad del comandante Haddad, que contaba con la ayuda israelí. Líbano se mantenía así dividido: el sur, bajo la autoridad del comandante Haddad, sostenido por Israel, que en abril de, 1979 proclamó el "Estado del Líbano libre"; en torno al río Litani estaba asentada la F.I.N.U.L.; y el resto del país aparecía ocupado por Siria.

El Mundo Árabe e Israel. MARTíNEZ CARRERAS, J. U. Madrid, 1991.

En 1982 el gobierno nacionalista de Israel, tras asegurar su frontera meridional mediante un tratado de paz con Egipto, trató de imponer su propia solución al problema de los palestinos. Esta consistía en un intento de destrucción del poder militar y político de la OLP en el Líbano, para instalar allí un régimen afín y, una vez libre de la resistencia palestina efectiva, seguir una política De establecimiento y anexión De la Palestina ocupada. Con cierto grado De aquiescencia por parte de Estados Unidos, Israel invadió el Líbano en junio De 1982 (en la operación "Paz en Galilea"). El conflicto del Líbano, que produjo el desplazamiento de medio millón de personas, en su mayoría refugiados, hizo que recobrara vigor, por otra parte, la contestación interna en el Estado sionista.

La invasión culminó con un largo sitio de la zona occidental de Beirut, habitada principalmente por musulmanes y dominada por la OLP. Comenzó así la que ha sido considerada por algunos autores como la "quinta guerra árabe-israelí".

El sitio finalizó con un acuerdo, negociado a través del gobierno estadounidense, según el cual la OLP evacuaría el oeste de Beirut, con garantías de seguridad para los civiles palestinos ofrecidas por los gobiernos libanés y estadounidense. Al mismo tiempo, las elecciones presidenciales concluyeron con el acceso a la presidencia de Bashir Jumayyil (Gemayel) jefe militar del Kata'ib; muy pronto fue asesinado y le sucedió su hermano Amin. Israel aprovechó este asesinato para ocupar Beirut occidental, lo cual permitió al Kata'ib perpetrar una matanza de palestinos en gran escala en los campos de refugiados de Sabra y Chatilla.

Historia de los árabes. HOURANI, A, Barcelona, 1992